El cartismo, en una movida estratégica, archivó el pedido de intervención de la administración de Óscar “Nenecho” Rodríguez, intendente de Asunción, evitando así su tratamiento en comisiones. Con el voto de la mayoría en la Junta Municipal de Asunción, lograron bloquear cualquier intento de reanudar el debate sobre la intervención por un periodo de un año.
El pedido de intervención fue presentado por la concejala Rossana Rolón (ANR disidente), quien solicitó que el caso pase a la Comisión de Legislación para un análisis más profundo. Sin embargo, la mayoría cartista, liderada por el concejal Miguel Sosa (ANR-HC), impulsó que el proyecto sea tratado sobre tablas, lo que finalmente resultó en su rechazo.
La Junta Municipal, presidida por el concejal liberal Félix Ayala, decidió sobre tablas el pedido de intervención, con 11 votos a favor y siete en contra, forzando el archivo del proyecto. Este movimiento bloquea cualquier intento de tratamiento de un nuevo planteamiento por al menos un año.
Ante la ausencia de concejales que apoyaban la intervención, como César Escobar, el concejal liberal Humberto Blasco solicitó que la propuesta sea retirada hasta que se cuente con la totalidad de los miembros de la Junta. Sin embargo, la estrategia cartista prevaleció.
Rossana Rolón, quien originalmente presentó el pedido de intervención, aceptó retirarlo tras el pedido de sus colegas, pero la bancada cartista, liderada nuevamente por Miguel Sosa, se opuso. Sosa incluso sugirió asumir la titularidad de la minuta si era necesario.
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Con el argumento de proteger al Partido Colorado, Sosa presionó para que la intervención fuera rechazada y archivada de inmediato. Finalmente, el proyecto fue rechazado por 12 votos contra ocho.
Durante el debate, Miguel Sosa no solo defendió la administración de Nenecho Rodríguez, sino que también lanzó advertencias hacia Rossana Rolón, sugiriendo sanciones por su conducta partidaria.
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“Esto no es solo un ataque a un intendente, es un ataque al Partido Colorado”, señaló Sosa, refiriéndose a la intervención como un intento de desestabilización interna. La amenaza de sanciones recuerda las recientes expulsiones que ha ejecutado el cartismo contra disidentes dentro del Partido Colorado.
Fuente: ABC Color