Así quedó el vehículo en el que se trasladaba Anastasio Somoza luego del atentado. ABC
Hace 44 años, el 17 de septiembre de 1980, el exdictador de Nicaragua, Anastasio Somoza Debayle, fue asesinado en Asunción, en un atentado que conmocionó al régimen de Alfredo Stroessner. El ataque, ejecutado por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), un grupo guerrillero de origen argentino, fue perpetrado con ametralladoras, una bazuca y una granada, acabando con la vida del nicaragüense en la Avenida España de nuestra capital.
Somoza, quien tenía 54 años en el momento de su muerte, había huido de Nicaragua 14 meses antes, tras ser derrocado por la revolución sandinista. Se había exiliado en Paraguay bajo la protección del régimen de Stroessner. El 18 de septiembre de 1980, un día después del atentado, se leía en los titulares de la prensa que “el expresidente de Nicaragua Anastasio Somoza Debayle murió en una calle de Asunción con la misma violencia que rigió toda su vida”.
El grupo guerrillero ERP había alquilado una casa en Asunción bajo la fachada de que se utilizaría para filmar una película sobre el cantante Julio Iglesias. Sin embargo, la vivienda, conocida como la “casa de Julio Iglesias”, fue utilizada como base de operaciones para planear y monitorear los movimientos de Somoza.
El 17 de septiembre, cerca de las 09:55, siete guerrilleros del ERP, liderados por Enrique Gorriarán Merlo, lanzaron su ataque. Armados con ametralladoras, una bazuca y una granada, emboscaron el vehículo de Somoza, eliminando al exdictador nicaragüense. Tras el atentado, los guerrilleros lograron burlar la seguridad de la policía política del régimen stronista y se reunieron en el Cementerio de la Recoleta antes de escapar.
Como parte de los operativos posteriores, la policía del régimen stronista capturó a Hugo Alfredo Irurzún, alias “Capitán Santiago”, uno de los guerrilleros involucrados en el atentado. Irurzún falleció después de ser sometido a torturas por la policía paraguaya.
La noticia del asesinato de Somoza fue recibida con júbilo por los sandinistas en Nicaragua. La radio Sandino de Nicaragua declaró: “¡Acaban de ajusticiar al dictador Anastasio Somoza en Paraguay! ¡Ha muerto el genocida mayor de la dinastía Somoza! A los catorce meses de haber huido de la justicia revolucionaria, Somoza ha sido ajusticiado por la solidaridad internacionalista. Este es un ejemplar acto de justicia”.
Al día siguiente del atentado, el diario paraguayo ABC Color informó que el Gobierno de Nicaragua, bajo la administración sandinista, rechazó cualquier implicación en el atentado contra Somoza, desmarcándose de la operación del ERP.
La reacción del gobierno de Estados Unidos, entonces bajo la presidencia de Jimmy Carter, fue discreta. El portavoz John Trattner manifestó que “naturalmente deploramos cualquier asesinato, no importa dónde ocurra o a quién afecte”, marcando una distancia prudente ante el asesinato del exdictador.
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El asesinato de Anastasio Somoza en Asunción no solo conmocionó a Paraguay sino también a la comunidad internacional, y marcó un momento crucial en la historia de la lucha revolucionaria de América Latina.
Fuente: ABC Color
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