El gobierno de Santiago Peña socializó sus planes para la reforma del transporte público. El objetivo principal es disminuir el tiempo de espera y de viajes de los pasajeros, según se informó. Pedro Gonzalez
El gobierno de Santiago Peña ha anunciado la creación de un fondo especial para subsidios al transporte público, la compra de buses y otros gastos relacionados, como parte de su plan de reforma del sector. Esta iniciativa busca mejorar el sistema de transporte en las áreas metropolitanas del país y promete garantizar mayor transparencia y participación ciudadana en la toma de decisiones.
El titular del Viceministerio de Transporte (VMT), Emiliano Fernández, presentó la propuesta en una conferencia de prensa realizada el jueves pasado. Fernández destacó que el principal objetivo de la reforma es mejorar la calidad de vida de los pasajeros al reducir los tiempos de espera y viaje en los autobuses. Estos problemas han sido identificados como los principales desafíos del transporte público.
Una de las medidas clave del proyecto es la creación de un fideicomiso, que servirá para asegurar la sostenibilidad del sistema de transporte, así como la trazabilidad y el uso eficiente de los fondos. Este fideicomiso contará con el apoyo de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) y estará compuesto por recursos provenientes del Tesoro, los pagos de pasajes de los usuarios y aportes internacionales destinados a fomentar la movilidad sustentable.
El viceministro Fernández indicó que, actualmente, el sistema de transporte público maneja aproximadamente USD 120 millones anuales, provenientes tanto del costo del pasaje como de los subsidios. Este monto sería canalizado a través del fideicomiso, que se nutrirá de la operativa diaria del sistema y los compromisos que se establezcan, basados en la cantidad de validaciones de pasajes y la frecuencia de viajes.
Desde la implementación del subsidio al pasaje en 2011 hasta junio de 2023, el Estado paraguayo ha desembolsado G. 1,2 billones (USD 173,8 millones) a los transportistas. Sin embargo, este subsidio no ha generado mejoras sustanciales en el servicio. En respuesta a esta problemática, el nuevo fondo buscará asegurar un uso más efectivo y transparente de los recursos.
La reforma propuesta también incluye la creación de un foro de participación ciudadana. Este espacio permitirá que la sociedad civil, la academia, y técnicos puedan “tener voz y voto” en las decisiones relacionadas con el transporte público. Según Fernández, la selección de los integrantes de este foro será reglamentada, buscando una representación diversa y con capacidad técnica.
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Otro aspecto relevante de la reforma es el cambio en el modelo de negocio del transporte público. En lugar de conceder itinerarios a empresas que poseen autobuses, se separarán los contratos en tres rubros mediante licitaciones: la compra de flota de buses, la adjudicación de operaciones y la gestión de los patios de estacionamiento. Esta separación permitirá un enfoque más estratégico y alineado con las necesidades de los pasajeros, basadas en datos georreferenciados de la demanda.
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La licitación de las operaciones se basará en la competencia de la Tarifa Técnica, una fórmula que define la estructura de costos del servicio y establece el precio del pasaje. Cada oferente propondrá su tarifa para los itinerarios establecidos, lo que generará una competencia más justa y transparente.
Fuente: ABC Color
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