La Central Nacional de Trabajadores (CNT) manifestaron su rechazo categórico ante las intenciones del gobierno de Santiago Peña de eliminar la estabilidad laboral que rige en el país a partir de los 10 años de antigüedad. Esta propuesta, anunciada en el marco de la ExpoNegocios, generó una fuerte indignación entre los trabajadores y centrales obreras.
El presidente Santiago Peña informó que presentará un proyecto de Ley de reforma laboral, que incluiría la eliminación de esta estabilidad. Ramón Ávalos, representante de la CNT, expresó en una entrevista que las centrales ya habían discutido el tema y coincidieron en rechazar la iniciativa. Según Ávalos, una plenaria se realizará el próximo martes para coordinar una postura conjunta.
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La propuesta ha sido vista con preocupación por parte de los sindicatos, que consideran esta medida como un ataque directo a los derechos laborales. La CNT ha convocado a todos los trabajadores, sindicalizados o no, a estar atentos y listos para movilizarse en las calles si es necesario.
Ávalos también criticó que el proyecto no fue socializado con el sector sindical y que responde más a presiones de las patronales, que ya habían intentado discutir este tema en años anteriores. La intención del gobierno de congraciarse con ciertos sectores empresariales fue duramente cuestionada por el dirigente.
El representante sindical calificó la propuesta como un “atentado contra el trabajador” y criticó los argumentos del presidente, quien sugirió que la estabilidad laboral fomenta el despido para cobrar indemnizaciones. Según Ávalos, el Código del Trabajo ya contempla mecanismos para que los empleadores desvinculen al personal que no cumple con sus obligaciones.
Otra práctica señalada por Ávalos fue la estrategia de algunos empleadores de forzar a los trabajadores a renunciar antes de cumplir 10 años de antigüedad para evitar el pago de indemnizaciones. Esta maniobra busca eludir el cumplimiento de los derechos laborales.
Por último, el dirigente recordó que la estabilidad laboral es un derecho humano fundamental y que no pueden permitir la pérdida de este beneficio histórico. Las centrales obreras tienen la responsabilidad de defender este derecho ante cualquier intento de reforma.
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Cinco de las ocho centrales obreras reconocidas por el Ministerio del Trabajo han articulado acciones para coordinar una respuesta conjunta frente a esta situación.
Fuente: Ultima Hora
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