Un grupo de excongresistas disfruta de privilegios en materia de jubilación que generan polémica en la opinión pública. Se trata de 65 exparlamentarios que lograron completar al menos tres periodos en el Congreso, lo que les otorga el derecho a percibir hasta el 80% de sus aportes como pensión vitalicia.
Entre estos beneficiarios figuran nombres como el ex vicepresidente Hugo Velázquez y el ex ministro del Interior Juan Ernesto Villamayor, junto a otros destacados personajes del escenario político.
Este tipo de jubilación ordinaria exige haber cumplido 55 años y un mínimo de 180 meses de aportes como parlamentarios. Sin embargo, no es el monto en sí lo que causa mayor controversia, sino las “picardías jurídicas” que algunos legisladores habrían promovido para incrementar sus beneficios. Uno de los casos más notorios es el de Bader Rachid Lichi, exsenador colorado y padre del titular de la Secretaría Nacional Antidrogas, quien impulsó una equiparación en los montos de jubilación para nivelar los aportes de épocas anteriores, donde los sueldos eran inferiores a los actuales.
Durante períodos anteriores, los parlamentarios recibían un total de G. 23 millones entre dieta y gastos de representación. Actualmente, el monto se ha incrementado a más de G. 32 millones. Esta diferencia ha permitido que quienes finalizaron su mandato antes del 2013 reciban, con el 80% de jubilación, alrededor de G. 18 millones, mientras que los que culminaron su carrera legislativa más recientemente perciben unos G. 25 millones.
Alfredo Jaeggli, exsenador liberal conocido por sus constantes pedidos de pensiones graciables, también figura en la lista de beneficiarios del 80%. Otro de los nombres resonantes es el del exvicepresidente Hugo Velázquez, quien abandonó su candidatura presidencial tras ser señalado por Estados Unidos como “significativamente corrupto”.
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▪️Rubén Velázquez dijo que debe existir una voluntad política de parte de sus colegas para impulsar un proyecto que rija con principio de equidad e igualdad social.
️»La Ley 2857 fue… pic.twitter.com/W1Xa5cwv4B
— Radio Ñandutí (@nanduti) September 12, 2024
La lista de beneficiarios no termina ahí. Cándido Vera Bejarano, Carlos Maggi, Herminio Cáceres, Domingo Laino y Édgar Ortiz, son solo algunos de los exparlamentarios que disfrutan de esta jubilación VIP. Entre los más destacados también figuran José Antonio Moreno Ruffinelli y José Félix Fernández Estigarribia, ambos exministros de Relaciones Exteriores, y Juan Ernesto Villamayor, exministro del Interior.
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Estas jubilaciones han generado indignación en la sociedad paraguaya, que observa cómo estos personajes aseguran su bienestar económico a costa de las arcas públicas, en un país donde gran parte de la población lucha por acceder a una pensión mínima. El manejo de la Caja Parlamentaria también ha sido motivo de debate, sobre todo tras el caso del exvicepresidente Óscar Denis, secuestrado por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en 2020. A pesar de su desaparición, los fondos de su jubilación siguen en resguardo judicial para evitar su uso en negociaciones con los secuestradores.
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Denis completó tres periodos en el Congreso y, al igual que otros, percibe el 80% de sus aportes. Sin embargo, su caso es único, ya que su familia ha solicitado el embargo de sus bienes para evitar que los criminales accedan a ellos. Este incidente ha reavivado el debate sobre el sistema de jubilaciones parlamentarias.
A medida que los excongresistas continúan disfrutando de estos beneficios, la ciudadanía se pregunta si es justa esta diferencia de trato frente a las jubilaciones que reciben otros sectores de la sociedad. Mientras tanto, la Caja Parlamentaria sigue siendo un refugio económico para aquellos que han ocupado cargos públicos, en un contexto de creciente descontento social.
Fuente: Última Hora
