El departamento de Itapúa, fue testigo de un inusual fenómeno meteorológico en las últimas horas. Numerosos pobladores de la región reportaron la caída de “lluvia negra” en diversas localidades, un evento que captó la atención tanto de residentes como de autoridades ambientales.
El fenómeno coincide con el avance de un frente frío que trajo las primeras precipitaciones a la zona sur del país. Los habitantes de Itapúa no tardaron en compartir sus experiencias a través de redes sociales, acompañando sus testimonios con fotografías y videos que evidencian la peculiar coloración de la lluvia.
Según informes de la Dirección de Meteorología, este evento no es del todo inesperado. Las autoridades ya habían anticipado la posibilidad de que se produjera este tipo de precipitación, conocida como “lluvia negra”, como consecuencia directa de los incendios forestales que afectó recientemente al Chaco, así como a regiones vecinas de Bolivia y Brasil.
Antonio Rolín, del diario Ultima Hora, recopiló y difundió los registros de este fenómeno , contribuyendo a la documentación del fenómeno en varias localidades del departamento de Itapúa.
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Expertos en medio ambiente explican que la lluvia negra es resultado de la alta contaminación atmosférica provocada por los incendios forestales. El humo y las partículas en suspensión, presentes en el aire durante semanas, son arrastrados por las gotas de lluvia hasta la superficie terrestre. Este proceso provoca que las precipitaciones adquieran un color oscuro al llegar al suelo.
Por su parte, el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) informó que, actualmente, la calidad del aire en la región se encuentra en niveles moderados. No obstante, se mantiene la recomendación a grupos vulnerables de reducir las actividades físicas intensas al aire libre como medida preventiva.
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Las autoridades meteorológicas señalan que el cambio en la dirección del viento, que ahora sopla predominantemente desde el sur, está contribuyendo a una leve mejoría en la calidad del aire. Se prevé que esta tendencia, combinada con las precipitaciones, ayude a dispersar el humo presente en la atmósfera, lo que podría resultar en una mejora significativa de las condiciones ambientales hacia el fin de semana.
Es importante destacar que este no es un fenómeno sin precedentes en el país. El 4 de abril de 2009, se registró un evento similar en el departamento Central y otras zonas del país. En aquella ocasión, la lluvia negra fue consecuencia de incendios en localidades argentinas cercanas a la frontera paraguaya.
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La comunidad científica explica que, en casos como estos, el hollín proveniente de las quemas queda suspendido en el aire y es transportado por los vientos. Posteriormente, las precipitaciones arrastran estas partículas hacia el suelo, resultando en la característica lluvia negra que ahora observan los habitantes de Itapúa.
Fuente: Ultima Hora
