A pesar de los esfuerzos recientes, Paraguay continúa lidiando con los incendios forestales de manera reactiva, sin implementar medidas correctivas que reduzcan la probabilidad de que estas situaciones se repitan. La experta en gestión de desastres, Angelina Trinidad, señaló la falta de liderazgo y planificación en la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), responsable de coordinar las acciones ante emergencias en el país.
La Política Nacional de Gestión y Reducción de Riesgos de Desastres, adoptada en 2014 y actualizada en 2018, proponía un cambio de paradigma hacia una estrategia más preventiva. Sin embargo, según Trinidad, estas directrices aún no se implementaron adecuadamente, dejando a las instituciones trabajando principalmente en la fase reactiva, apagando incendios o evacuando personas una vez que el desastre ya ocurrió.
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Trinidad insiste en que los desastres no son simplemente fenómenos naturales, sino una construcción social y política. Según la experta, las decisiones humanas, la infraestructura deficiente y la falta de inversión en prevención son las verdaderas causas detrás de la magnitud de los incendios que afectan al país.
Una política efectiva de gestión de desastres debería involucrar a las comunidades en la toma de decisiones y garantizar que reciban la información necesaria para enfrentar estas emergencias. Sin embargo, Trinidad recalca que el Estado tiene la responsabilidad principal de garantizar la seguridad y protección de los ciudadanos, evitando que el peso de la prevención recaiga exclusivamente en las personas afectadas.
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La experta también señala que es fundamental que las autoridades trabajen en mecanismos que aborden las variables de exposición, vulnerabilidad y capacidad. Esto implica reducir la exposición de las personas a las amenazas, mejorar la infraestructura y fortalecer las capacidades para enfrentar emergencias.
Otro de los problemas mencionados por Trinidad es el liderazgo fragmentado dentro del SEN. Según su análisis, las autoridades no están trabajando de manera coordinada, lo que limita la eficacia de las respuestas ante los desastres. La falta de simulacros y talleres previos al inicio de la temporada de incendios es uno de los puntos débiles en la preparación.
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Finalmente, Trinidad destaca la falta de transparencia en los trabajos realizados para mitigar los incendios. La experta indica que, más allá de los informes del Instituto Forestal Nacional (Infona), hace falta más información sobre lo que se está haciendo, hacia dónde se dirigen las amenazas y qué necesitan las comunidades afectadas.
Fuente: Ultima Hora
