Un grupo de socios del Club Centenario de Asunción presentó una nueva solicitud a los directivos del club para la expulsión del exdiputado colorado José María Ibáñez, quien es socio familiar de la institución. Ibáñez se vio obligado a renunciar a su banca en la Cámara de Diputados en 2018 tras el escándalo conocido como “caseros de oro”.
La solicitud de expulsión fue formalizada a través de una nota dirigida a las autoridades del Club Centenario, en la que los socios recordaron que ya habían pedido la exclusión de Ibáñez en agosto de 2018, en medio de la presión ciudadana y la controversia que envolvía al parlamentario cartista en ese momento.
Los socios mencionan que no conocen la resolución tomada por las autoridades del club en ese entonces, pero insisten en que las razones expuestas en la solicitud original para la exclusión de Ibáñez aún son válidas. “Creemos firmemente en la importancia de mantener la integridad, principios y valores que rigen nuestra institución”, señala el documento.
El grupo de socios argumenta que permitir la presencia de Ibáñez en futuros eventos sociales en la sede del club sería “una burla a la masa societaria» que solicitó su expulsión. Además, consideran que su permanencia en el club podría generar un “grave desprestigio, imposible de cuantificar, para nuestra institución en la sociedad paraguaya”.
El escándalo de los “caseros de oro” se refiere a la contratación de tres personas como funcionarios del Congreso Nacional en 2018, quienes, en realidad, desempeñaban labores domésticas en una propiedad privada de Ibáñez en Areguá. Esta situación generó un fuerte repudio público y puso en cuestión la ética del entonces legislador.
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La investigación también reveló que Lorena del Pilar Plabst, esposa de Ibáñez y socia activa del Club Centenario, depositaba en su propia cuenta bancaria los cheques correspondientes a los salarios de los tres “caseros”, agravando aún más el caso.
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Ibáñez evitó una condena penal al admitir los hechos y resarcir el daño patrimonial, estimado en 30 millones de guaraníes, mediante un depósito en la Cámara de Diputados. A cambio de esta salida procesal favorable, Ibáñez y su esposa donaron un generador eléctrico valuado en 117 millones de guaraníes al leprocomio Santa Isabel.
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Los involucrados en el caso, Favio Ernán Gómez, Viviana Falcón Valenzuela, Ever Isaac Falcón y la exencargada de despacho de Ibáñez, María Liz Gutiérrez, también donaron 5 millones de guaraníes cada uno al Comité de Ayuda a Enfermos del Mal de Hansen como parte de las medidas de reparación.
Fuente: ABC Color
