Una “Serenata Republicana” organizada en vísperas del 137º aniversario de la fundación del Partido Colorado en la Seccional de Ñemby terminó en caos cuando se desató una gresca entre los asistentes. El evento, que reunía a simpatizantes del partido, tuvo un giro inesperado cuando el intendente de Ñemby, Tomás Olmedo, hizo su aparición. Olmedo, imputado por lesión de confianza, estafa y otros delitos relacionados con un supuesto perjuicio de G. 700 millones a la municipalidad, fue recibido con insultos y reproches.
“Váyase de acá, acá no vas a venir a hablar fuerte, acá no es tu casa”, exclamó una de las presentes. Otros asistentes también expresaron su descontento con frases como “Mba’erã peju pe crea problema” (“¿Por qué vienen a causar problemas?”). En medio de la tensión, el presidente de la Seccional N° 2, Marcos Ávalos, tomó el micrófono y lanzó una advertencia: “Yo voy a pedir la expulsión de cada bandido que hay en esta República”.
Festejo de la ANR termina en pelea por la llegada de Tomás Olmedo.
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— Telefuturo (@Telefuturo) September 11, 2024
A pesar de los intentos por calmar la situación, la disputa escaló rápidamente. Detractores y simpatizantes de Olmedo intercambiaron golpes, empujones y hasta comenzaron a lanzar sillas. “¡Qué vergüenza!”, repetía alguien por el micrófono, intentando llamar a la calma mientras el conflicto se intensificaba.
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La crispación en torno a la figura del intendente se había incrementado en las últimas semanas, luego de que los concejales de Ñemby aprobaran la intervención de su administración. Este documento ya fue presentado al Ministerio del Interior, que debe remitirlo a la Cámara de Diputados, órgano que decidirá si procede la intervención. Las acusaciones contra Olmedo y algunos de sus funcionarios, como Hugo Delvalle, exdirector de Obras, y Marcos Meza, actual administrador, incluyen irregularidades en el uso de fondos para obras de empedrado que ya habían sido pagadas el año anterior, así como transferencias dudosas a comisiones vecinales por más de G. 4.000 millones.
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Otra de las denuncias que pesan sobre el intendente de Ñemby tiene que ver con un contrato vía excepción por G. 1.300 millones destinado a la iluminación del Cerro Ñemby. Según los documentos, se debían instalar 21 columnas de iluminación, pero solo se colocaron 10. Posteriormente, las columnas faltantes aparecieron instaladas en otros puntos de la ciudad, lo que despertó aún más sospechas sobre el manejo de los recursos municipales.
Fuente: Última Hora.
