En el 137º aniversario de la Asociación Nacional Republicana (ANR), el presidente del partido, Horacio Cartes, aprovechó su discurso para resaltar los logros del Partido Colorado y dirigirse a la disidencia interna liderada por el expresidente Mario Abdo Benítez. Cartes enfatizó la importancia de la unidad partidaria y lanzó un mensaje directo: “Entiendo que debe existir disidencia en el pensamiento y debate, pero traición al partido no”.
En una reunión con la dirigencia de Cordillera en julio, Cartes había afirmado que “se acabaron los movimientos en la ANR”, sugiriendo que cualquier forma de disidencia organizada dentro del partido debía ser neutralizada antes de las elecciones municipales de 2026. Este comentario refuerza la estrategia de mantener el control absoluto del partido frente a posibles rupturas.
Sus palabras parecen ser un intento de consolidar la unidad y disipar las divisiones internas, en particular aquellas personificadas por Abdo Benítez, quien ha sido catalogado como “traidor” en repetidas ocasiones por el cartismo.
Durante su discurso, Cartes también describió a la ANR como “un partido renovado, fuerte y que está en el camino correcto”. Sin embargo, su mensaje fue claro: la renovación debe alinearse con la lealtad inquebrantable al partido, dejando poco espacio para la disidencia que no se alinee con la línea oficial del cartismo.
En su revisión histórica, Cartes no dudó en evocar la figura del dictador Alfredo Stroessner, quien gobernó Paraguay con puño de hierro durante 35 años. “Es en este gobierno donde empiezan obras importantes”, afirmó, citando la construcción de infraestructuras y cambios geopolíticos. Sin embargo, omitió mencionar los crímenes y violaciones de derechos humanos cometidos durante ese período.
El expresidente también evocó la transición democrática de 1989 y el rol protagónico del Partido Colorado en esa etapa, pasando por la pérdida del poder en 2008 y su recuperación en 2013. Para Cartes, la historia del Paraguay no puede imaginarse sin la ANR, afirmando: “¿Podemos imaginar un Paraguay sin la Asociación Nacional Republicana? Creo que no”.
Cartes aprovechó la ocasión para resaltar los logros recientes bajo su conducción, como alianzas con universidades que han permitido otorgar más de mil medias becas y la creación de más de 13.000 puestos de trabajo en el sector privado. Además, enfatizó el respaldo firme al gobierno del presidente Santiago Peña, marcando la continuidad del apoyo del Partido Colorado al actual gobierno.
Sin embargo, su discurso no abordó el peso histórico de la ANR en los años de dictadura, ni la percepción crítica de muchos sectores que recuerdan las violaciones a los derechos humanos bajo Stroessner. Al centrarse en los logros y la unidad, Cartes busca proyectar una imagen de un Partido Colorado cohesionado y fuerte, mientras minimiza las controversias internas y el pasado autoritario del partido.
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Es importante recordar que Cartes, se mantuvo fuera de la política hasta 2012 y fue presentado como el salvador del Partido Colorado, y el mismo Santiago Peña (quien pertenecía a las filas del Partido Liberal) se afilió al Partido Colorado durante el mandato de Cartes.
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El mensaje de Cartes en el aniversario de la ANR deja claro que, mientras se valore la disidencia, esta debe mantenerse dentro de los límites establecidos por la dirigencia actual del partido. El control del Estado, como él mismo indica, sigue siendo el objetivo más importante del Partido Colorado.
Fuente: Última Hora
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