El fenómeno meteorológico conocido como “lluvia negra” podría producirse en Paraguay debido a la alta contaminación del aire generada por los numerosos incendios forestales que afectan el territorio nacional y la región. Este fenómeno, que se caracteriza por la precipitación de agua mezclada con hollín y otras partículas en suspensión, puede tener efectos adversos en la vida cotidiana y en el medio ambiente.
Según la Dirección de Meteorología, se esperan lluvias desde el jueves hasta el sábado, lo que podría propiciar la aparición de la lluvia negra. Este fenómeno ocurre cuando la precipitación arrastra consigo el material particulado que se encuentra flotando en el aire, producto de los incendios y la contaminación.
Eduardo Mingo, director de Meteorología, explicó que los incendios forestales han llenado la atmósfera de partículas contaminantes que, al precipitarse junto con la lluvia, pueden depositarse sobre diversas superficies. “El viento transporta estas partículas de un lugar a otro, pero con la lluvia, es probable que se depositen en piscinas, espejos de agua, paredes o techos”, comentó Mingo.
El fenómeno no es nuevo en Paraguay. En 2009, la lluvia negra se registró en Asunción en circunstancias similares a las actuales. Julián Báez, de la Organización Meteorológica Mundial, recordó que la alta concentración de humo, cenizas y otros contaminantes en el aire, mezclados con nubes de tormenta, puede generar esta precipitación oscura. “Se necesita una lluvia intensa que levante el aire contaminado y lo mezcle con las nubes para que el agua se vea negra”, añadió.
Incendios forestales y pésima calidad del aire: sigue la espera por la lluvia
️"En algún momento llegó hasta nosotros una nube de ceniza volcánica. En este caso no es un volcán, son focos de incendio" director de Meteorología, Eduardo Mingo.#FranjaRoja | #Ñanduti pic.twitter.com/hHyZrBqREY
— Radio Ñandutí (@nanduti) September 9, 2024
Para que se produzca la lluvia negra, deben concurrir varios factores: el ingreso de un frente frío que provoque una línea de turbonada, el desarrollo de nubes verticales, y la mezcla de aire contaminado con partículas en la atmósfera. Estos elementos combinados hacen que las precipitaciones arrastren la “basura” acumulada en el aire, dando lugar al fenómeno.
La lluvia negra es una manifestación directa del impacto de las quemas y los incendios forestales en el ambiente. Tras un periodo prolongado de sequía, las partículas contaminantes se acumulan en la atmósfera, y al producirse una tormenta, estas caen con la lluvia, provocando un impacto visible y preocupante en la calidad del agua y el medio ambiente.
El fenómeno también se ha registrado en países vecinos como Uruguay y Argentina, donde la contaminación por incendios forestales y otros factores también contribuyen a la generación de lluvia negra. En estos casos, la precipitación oscura no solo afecta la visibilidad y la limpieza, sino que también plantea riesgos potenciales para la salud humana y animal.
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Finalmente, Báez destacó que la lluvia negra es una consecuencia de la falta de políticas ambientales adecuadas y de una gestión ineficaz para prevenir los incendios forestales. Por ello, es crucial tomar medidas urgentes para mitigar la contaminación y reducir los riesgos asociados con este tipo de fenómenos climáticos.
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La posibilidad de que la lluvia negra se presente en Paraguay es una llamada de atención sobre la necesidad de acciones inmediatas y sostenibles para proteger el ambiente y la salud pública ante los efectos del cambio climático y la contaminación.
Fuente: ABC Color
