El Hospital de Clínicas se ha convertido en el único centro de salud pública que ofrece trasplantes capilares para niños y adolescentes con cicatrices alopécicas derivadas de quemaduras. Esta técnica innovadora, aplicada por la Unidad de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética, está transformando la vida de los pacientes al devolverles autoestima y calidad de vida.
Una de las beneficiadas es una niña de seis años, quien sufrió quemaduras en el cuero cabelludo tras un incendio en su casa. A principios de agosto, fue sometida a un trasplante capilar, un proceso que implica preparar la zona con una cicatriz mediante un lipofilling graso, seguido de la implantación de unidades foliculares.
El procedimiento, que dura entre 10 y 11 horas, consiste en extraer aproximadamente 2.500 unidades foliculares y luego implantarlas cuidadosamente, respetando la dirección natural del cabello. El Hospital de Clínicas también realiza trasplantes de cejas para casos similares.
Adriana Peña, especialista de la Unidad, señaló que los trasplantes no solo devuelven el cabello, sino que también mejoran el bienestar emocional de los niños, quienes suelen ser víctimas de bullying debido a las cicatrices visibles. Los resultados empiezan a ser visibles a los tres meses.
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Actualmente, más niños están en lista de espera para este tratamiento. Un niño de ocho años, que perdió la región frontal del cuero cabelludo, será el próximo en beneficiarse del trasplante el próximo 12 de septiembre.
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El Hospital de Clínicas es pionero en este tipo de intervenciones, y la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA ofrece un curso de especialización en cirugía plástica reconstructiva, lo que asegura la continuidad de estos tratamientos.
Fuente: Última Hora
