La Fiscalía, en conjunto con el Departamento de Inteligencia y Contrainteligencia Regional del Alto Paraná, llevó a cabo un allanamiento en una clínica que operaba sin autorización en Presidente Franco. La intervención, liderada por la fiscala Vivian Coronel, de la Unidad Especializada en la Lucha contra la Trata de Personas y Explotación Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes, se realizó tras recibir una denuncia sobre supuestas prácticas ilegales relacionadas con el tráfico de órganos y otros procedimientos médicos ilícitos.
El operativo fue autorizado mediante una orden judicial emitida por la jueza penal Carina María Frutos Recalde, en el marco de la causa 13246/2024. La clínica, denominada Medi Gin (Medicina Integral Ginecológica), funcionaba clandestinamente bajo la dirección de Nilda Cáceres, de 65 años, quien fue detenida durante el allanamiento.
Durante la inspección, los agentes encontraron varios indicios que refuerzan las sospechas de actividades ilegales, incluyendo tejidos humanos y restos de fetos, lo que levantó alarmas sobre la posibilidad de que se estuvieran realizando procedimientos médicos clandestinos, incluyendo el tráfico de órganos o tejidos.
La fiscala Coronel explicó que la denuncia inicial se recibió a través del sistema Fonoayuda del Ministerio de la Niñez, y detalló que en el lugar se encontraron numerosos elementos que fortalecen la hipótesis de actividades ilícitas. “Hemos hallado muchas documentaciones y muestras biológicas que serán sometidas a análisis en laboratorios forenses para confirmar su origen”, señaló la fiscala.
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Entre los objetos incautados se encontraban coágulos de sangre y tejidos humanos, presumiblemente placentas y restos fetales, aunque los detalles específicos de los hallazgos deberán ser confirmados mediante estudios forenses en la capital. “No podemos apresurarnos en sacar conclusiones, pero las evidencias apuntan a la posibilidad de procedimientos ilegales”, añadió Coronel.
La Fiscalía también señaló que la investigación buscará determinar si estas prácticas están vinculadas al tráfico de órganos o tejidos humanos, lo que representa una grave violación de derechos humanos. “Una vez confirmada la naturaleza de los tejidos, evaluaremos las condiciones en que fueron extraídos y para qué fines, lo que será clave para saber si estamos ante un caso de tráfico ilegal”, explicó Coronel.
La detenida, Nilda Cáceres, propietaria de la clínica, se encuentra bajo asistencia legal y aún no prestó declaración ante las autoridades. Cáceres operaba el consultorio ginecológico sin ninguna habilitación legal para realizar procedimientos médicos, lo que agrava aún más su situación legal.
El personal de Criminalística de la Policía Nacional se encargó de recoger las muestras biológicas, que serán trasladadas a laboratorios forenses para su análisis. La investigación está en curso y las autoridades continuarán recopilando información y pruebas para esclarecer los hechos.
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La agente fiscal reiteró que el caso está en una etapa preliminar y que se tomarán todas las medidas necesarias para asegurar que se respeten los procedimientos legales y se esclarezcan las posibles implicaciones de tráfico de órganos. “Esperamos los resultados de los análisis para confirmar si estamos ante un caso grave de extracción ilícita de tejidos humanos”, concluyó.
Fuente: Última Hora.
