Preocupa aumento de consultas infantiles por ansiedad y depresión

La creciente incidencia de trastornos mentales en niños, como la ansiedad y la depresión, ha generado alarma en el Hospital Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”. Según su director, el Dr. Héctor Castro, en el primer semestre de 2024 se registraron casi seis mil consultas relacionadas con la salud mental infantil, lo que representa un promedio de 50 atenciones diarias.

El Dr. Castro señaló que el 8% de las 75.000 consultas ambulatorias realizadas hasta junio correspondieron a alteraciones mentales en menores. Esta cifra refleja una tendencia preocupante que no debe ser ignorada. El especialista instó a la comunidad a prestar atención a señales de alerta, como el aislamiento social, el bajo rendimiento escolar y cambios de ánimo en los niños, ya que muchos casos de ansiedad y depresión están vinculados a problemas familiares y presión social.

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El pediatra subrayó la importancia de detectar estos síntomas de manera temprana para evitar que la situación se agrave. Comentó que, en algunos casos, las consultas llegan demasiado tarde, cuando la situación ya es crítica. “La internación o consulta por una alteración vigente ya es una instancia tardía”, indicó.

Entre las señales de alerta mencionó la falta de interés por ir a la escuela, el rechazo a la comida o al juego, y el uso excesivo de dispositivos electrónicos. El Dr. Castro recomendó que los adultos observen el comportamiento de los menores, especialmente si estos presentan tristeza, desesperanza o se sienten aislados.

El director también expresó su preocupación por la falta de especialistas en salud mental infantil. Aunque el hospital cuenta con psicólogos y psicopedagogos, el equipo médico no es suficiente para atender la creciente demanda. “No hay muchos psiquiatras infantiles. Tenemos un psiquiatra por día, pero no da abasto”, declaró Castro.

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La situación pone de manifiesto la necesidad de fortalecer los servicios de salud mental en la infancia y de involucrar a la comunidad en la detección temprana de estos trastornos. “Es hora de que nos ocupemos”, finalizó Castro, instando a que los niños tengan un espacio seguro para expresar sus emociones sin ser juzgados.

Fuente: ABC.

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