El Banco Central del Paraguay (BCP) informó que en agosto se registró una deflación del -0,2% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Este dato convierte al mes de agosto en el segundo con resultado deflacionario en lo que va del año. Sin embargo, la información sobre la caída en los precios genera algunas dudas, especialmente cuando se observa la evolución interanual de ciertos productos.
El BCP señaló que la inflación acumulada en los primeros ocho meses de 2024 es del 2,6%, mientras que la variación interanual se mantiene en 4,3%. Esta deflación de agosto se atribuye principalmente a la baja de precios en alimentos, especialmente en el rubro de hortalizas y carne. No obstante, los precios de muchos productos básicos siguen elevados en comparación con el año pasado.
Según el reporte de la banca matriz, los precios de consumo en agosto estuvieron marcados por reducciones en algunos bienes alimenticios, como las verduras, los aceites y algunos cortes de carne. Pero, al mismo tiempo, hubo aumentos en rubros como combustibles, servicios y bienes durables. Este escenario plantea la pregunta de si esta deflación es una tendencia sostenible o solo un reflejo temporal.
El BCP indicó que la inflación general en alimentos bajó un 1,4% en agosto. Sin embargo, en términos interanuales, la variación es del 8,1%, lo que implica que los precios siguen siendo considerablemente más altos que en el mismo período del año anterior. Dentro del rubro de frutas y verduras, aunque se registró una baja del 8,5% en agosto, el incremento interanual es del 27%, evidenciando una notable volatilidad.
Los técnicos del BCP explican que la disminución en los precios de algunos productos, como el tomate, responde a una normalización de la oferta tras los altos precios de meses anteriores, cuando el kilo llegó a costar cerca de G. 30.000. A pesar de esta baja, la variación interanual del 27% en frutihortícolas sugiere que los precios de estos rubros siguen siendo un problema para los consumidores.
En el caso de los alimentos que no incluyen frutas y verduras, la variación interanual es del 5%, lo que tampoco es despreciable. Este dato invita a reflexionar sobre el impacto real de la deflación de agosto y si realmente se traduce en un alivio para los bolsillos de los paraguayos.
El reporte del BCP menciona que en agosto los precios de las hortalizas disminuyeron un 14% en promedio, mientras que los aceites bajaron un 2,8%, el azúcar un 0,8% y la carne un 0,4%. En contraste, algunos productos experimentaron aumentos, como las frutas (5,3%), el café (2,3%) y los equipos telefónicos (1,6%).
En el análisis interanual, los productos que más se encarecieron son las hortalizas (28%), frutas (25%), pastas alimenticias y arroz (22%), quesos (20%) y lácteos (7%). Estos datos muestran que, a pesar de las bajas mensuales, la tendencia de precios elevados se mantiene en ciertos segmentos.
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Por otro lado, se registraron aumentos en combustibles y bienes durables, afectados por la apreciación del dólar frente al guaraní. En agosto, la divisa estadounidense alcanzó un pico histórico, cerrando el mes a G. 7.650 en efectivo y G. 7.680 en el mercado interbancario, lo que afecta directamente a los costos de importación y, por ende, a los precios locales.
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La deflación reportada en agosto podría no ser suficiente para cambiar la percepción del público sobre el encarecimiento de los productos básicos. Mientras la variación interanual continúe siendo alta, la situación seguirá siendo incierta para los consumidores.
Fuente: ABC Color
