La Cámara de Diputados aprobó con media sanción un proyecto de ley que prohíbe la venta de cigarrillos electrónicos, comúnmente conocidos como vapeadores, a menores de 18 años. La legislación también establece regulaciones rigurosas sobre la importación, producción, publicidad y comercialización de estos productos en el país.
El proyecto, denominado “Ley que establece medidas sanitarias de protección a la salud de las personas en relación a los cigarrillos electrónicos y regula los sistemas de administración de nicotina y sistemas similares sin nicotina”, busca proteger la salud pública, especialmente la de los menores de edad, frente a los posibles riesgos asociados al uso de vapeadores.
Según el documento, la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa), dependencia del Ministerio de Salud Pública, será la encargada de supervisar y controlar el cumplimiento de las disposiciones de esta ley. Además, la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) se encargará de la regulación de la importación y exportación de vapeadores y sus accesorios.
Una de las disposiciones más destacadas del proyecto es la prohibición de la venta de vapeadores a menores de 18 años, incluso a través de plataformas en línea. También se establece que estos productos no podrán comercializarse en lugares donde se preparen o vendan alimentos, como restaurantes y bares.
Los fabricantes, importadores y distribuidores deberán registrarse ante la Dinavisa y cumplir con estrictas normativas de etiquetado, que incluirán advertencias sanitarias ocupando no menos del 60% del envase principal. Estas etiquetas deberán informar sobre los efectos nocivos del producto, su composición, y otras especificaciones clave como la fecha de fabricación y vencimiento.
El proyecto también prohíbe que los vapeadores contengan ciertos aditivos como vitaminas, cafeína, colorantes o cannabis. Además, el empaquetado de estos productos no podrá incluir términos que sugieran que son menos dañinos, como “light” o “suave”.
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En términos fiscales, la comercialización de vapeadores estará gravada por el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), con una tasa superior a la aplicada a otros productos de tabaco, como una medida adicional para desalentar su uso.
Finalmente, se contemplan sanciones severas para quienes infrinjan las disposiciones de esta ley, que van desde multas hasta penas más graves. El proyecto ahora pasará a la Cámara de Senadores para su análisis y posterior aprobación.
Fuente: Última Hora
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