En la ciudad de Luque, Departamento Central, se desarrolla un controvertido proceso judicial que enfrenta a tres vecinos de la compañía Zárate Isla contra los propietarios de un matadero local. Los residentes, quienes previamente denunciaron problemas de insalubridad en la instalación, ahora se encuentran acusados de difamación e injuria.
El juicio, que comenzó el 21 de agosto del presente año, continúa este martes bajo la presidencia del juez Hugo Segovia en el Poder Judicial de Luque. Inicialmente programado para febrero de 2024, el proceso fue adelantado a petición de la parte querellante. Durante esta etapa, se procederá con la presentación de pruebas documentales y, si el tiempo lo permite, se realizará una inspección in situ del matadero Tío Kele, especializado en la faena de equinos.
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Los acusados, María Glauser, Marcos Glauser y Raquel Aguilar, formaban parte de un grupo más amplio de 86 vecinos que, entre 2020 y 2021, presentaron denuncias formales ante diversas instituciones, incluyendo la comisaría local, la Municipalidad de Luque y el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades). Estas denuncias alegaban fuertes olores en la zona, vertido de efluentes en el arroyo Paso Carreta, y la presencia inusual de buitres, factores que, según los denunciantes, afectaban negativamente la calidad de vida en el área residencial.
Walter Isasi, abogado defensor de los vecinos, destacó en una entrevista radiofónica la difícil situación que enfrentaron los residentes durante la pandemia, cuando el confinamiento obligatorio exacerbó los problemas de habitabilidad causados por las operaciones del matadero. Según Isasi, los vecinos se vieron forzados a soportar olores desagradables y la presencia de aves carroñeras atraídas por los desechos de la instalación.
La problemática de insalubridad en torno al matadero Tío Kele tiene una historia de aproximadamente ocho años. A lo largo de este período, y especialmente en respuesta a las recientes denuncias, la empresa realizó ajustes para cumplir con las normativas. Sin embargo, los vecinos afirman que persisten algunas prácticas irregulares, como la quema de huesos al aire libre.
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En setiembre de 2021, como resultado de las denuncias presentadas por el grupo de vecinos, la Municipalidad de Luque ordenó el cierre temporal del matadero tras realizar una inspección en el sitio.
Fuente: Última Hora.
