Hospital Regional de Ciudad del Este. Foto: La Nación.
La alarmante tasa de mortalidad infantil en la Décima Región Sanitaria de Alto Paraná continúa siendo una preocupación significativa. Hasta julio de 2023, se contabilizaron 170 muertes de bebés, lo que equivale a casi un fallecimiento por día en lo que va del año. Estas cifras, proporcionadas por la región sanitaria, revelan una leve disminución en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando se reportaron 176 muertes.
De las 170 muertes registradas este año, 84 corresponden a muertes fetales, es decir, ocurridas antes del nacimiento, mientras que 86 fueron muertes neonatales, que tuvieron lugar dentro de los primeros 28 días de vida del recién nacido. A pesar de esta leve disminución en los números totales, la situación sigue siendo crítica.
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El Hospital Regional de Ciudad del Este, uno de los principales centros de referencia en el departamento, atiende un promedio de 10 a 12 partos diarios. Sin embargo, la falta de control prenatal adecuado entre muchas madres gestantes se destaca como uno de los factores principales detrás de estas cifras preocupantes. Según el director del hospital, el doctor Federico Schorodel, la prematurez extrema es una de las principales causas de fallecimiento neonatal, junto con la preeclampsia, una condición derivada de la hipertensión arterial durante el embarazo.
A pesar de los esfuerzos en programas de educación y concienciación dirigidos a las futuras madres, la falta de seguimiento médico adecuado persiste como un problema crítico. El doctor Schorodel enfatizó que la ausencia de control prenatal aumenta significativamente el riesgo de complicaciones graves como la prematurez extrema, que podría prevenirse con un tratamiento oportuno y adecuado.
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Desde la reapertura de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) infantil en el Hospital Regional, se observó una disminución en la mortalidad neonatal. Con tres camas disponibles para neonatos y otras tres para pacientes pediátricos, la UTI logró reducir la mortalidad en bebés prematuros de un 45% a un 32%. No obstante, las camas permanecen constantemente ocupadas, reflejando la alta demanda y la necesidad de continuar fortaleciendo la capacidad de atención en la región.
Fuente: ABC.
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