Rescatistas trabajan en el sitio del accidente en Pedrozo, el domingo. Gentileza.
Un trágico accidente ocurrido ayer en la localidad de Pedrozo, departamento de Cordillera, puso en conocimiento preocupaciones de seguridad vial previamente expresadas por la Patrulla Caminera. Patricia Ferreira, directora de Relaciones Públicas de la institución, reveló en una entrevista con ABC Cardinal que se habían realizado múltiples solicitudes para la remoción de un semáforo ubicado en una pendiente peligrosa de la Ruta PY02.
El incidente, que cobró la vida de seis personas, ocurrió cuando un camión de gran porte perdió el control de sus frenos mientras descendía del cerro Caacupé, embistiendo varios vehículos detenidos en el cruce del semáforo. Este trágico suceso ha reavivado el debate sobre la seguridad de la infraestructura vial en zonas de alto riesgo.
Según Ferreira, la Patrulla Caminera advirtió en numerosas ocasiones sobre la peligrosidad de mantener un semáforo en una pendiente pronunciada, especialmente en una ruta transitada por vehículos pesados. La funcionaria calificó la presencia del semáforo en ese lugar como “imprudente”, señalando que ya se habían registrado varios accidentes no fatales en el mismo sitio.
La falta de claridad sobre la jurisdicción responsable de la remoción del semáforo complica aún más la situación. Ferreira expresó desconocer si la responsabilidad recae en el Ministerio de Obras Públicas, la empresa tercerizada que administra ese tramo de la Ruta PY02, o la Municipalidad de Pedrozo. Esta ambigüedad administrativa podría estar obstaculizando la implementación de medidas de seguridad cruciales.
A pesar de la tragedia, Ferreira subrayó que la ruta cuenta con señalización adecuada que advierte a los conductores sobre la pendiente y recomienda verificar los frenos antes de iniciar el descenso. Además, mencionó la existencia de una rampa de frenado al costado de la ruta, diseñada precisamente para situaciones de emergencia como la ocurrida el domingo.
La portavoz de la Patrulla Caminera enfatizó la responsabilidad de los conductores en el uso de estas medidas de seguridad, afirmando que la decisión de no utilizarlas recae enteramente sobre ellos. Sin embargo, esta declaración plantea interrogantes sobre el equilibrio entre la responsabilidad individual y la obligación de las autoridades de garantizar una infraestructura vial segura.
El saldo trágico del accidente incluye cinco víctimas fatales que viajaban en un Fiat Argo y una sexta en un Toyota Rush. El conductor del camión, Víctor Alfredo Giménez, resultó gravemente herido, perdiendo un brazo en el incidente, y fue trasladado al Hospital de Caacupé para recibir atención médica.
Este incidente puso como relieve la urgente necesidad de una revisión exhaustiva de la seguridad vial en tramos críticos de las carreteras paraguayas. La reiterada solicitud de la Patrulla Caminera para la remoción del semáforo sugiere que existen oportunidades de mejora en la planificación y mantenimiento de la infraestructura vial.
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La tragedia de Pedrozo sirve como un sombrío recordatorio de la importancia de la coordinación entre las diferentes entidades responsables de la seguridad vial. Es imperativo que las autoridades competentes actúen con celeridad para evaluar y, de ser necesario, modificar elementos de infraestructura que puedan representar un riesgo para los usuarios de las carreteras, equilibrando la fluidez del tráfico con la seguridad de todos los que transitan por las rutas del país.
Fuente: ABC Color
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