El sistema de transporte público en Paraguay enfrenta una crisis de calidad, con usuarios denunciando que los buses diferenciales se han convertido en “chatarra rodante”. Muchas de estas unidades, que deberían ofrecer un servicio superior, ya llegaron a su vida útil de ocho años y circulan en condiciones precarias, poniendo en riesgo la seguridad y el confort de los pasajeros.
La situación se agrava con la falta de mantenimiento adecuado, resultando en unidades que operan sin aire acondicionado, especialmente crítico durante los meses de calor intenso. Se reportó casos alarmantes de buses perdiendo neumáticos o incluso incendiándose en plena marcha, evidenciando fallos en el sistema de inspección técnica vehicular (ITV) que el Viceministerio de Transporte (VMT) exige a las empresas permisionarias.
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Frente a estas denuncias, el viceministro de Transporte, Emiliano Fernández, anunció planes para la incorporación de aproximadamente mil nuevos buses al sistema en los próximos años. Esta medida busca no solo renovar la flota obsoleta sino también ampliar la capacidad del servicio para atender la creciente demanda en Asunción y su área metropolitana.
Entre las innovaciones propuestas, destaca la introducción de buses eléctricos para el servicio nocturno, una iniciativa que promete modernizar el sistema de movilidad urbana y ofrecer un servicio continuo durante la noche y madrugada. Fernández señaló que 30 de estas unidades eléctricas se integrarán al sistema gracias a la colaboración con la República de China (Taiwán).
Otro proyecto en desarrollo es la implementación de un carril exclusivo para buses en la avenida Mariscal Estigarribia, como parte del nuevo Plan de Reforma del Transporte. Según Fernández, este carril exclusivo promete reducir significativamente los tiempos de viaje y mejorar la eficiencia del servicio.
Sin embargo, mientras estas mejoras se materializan, los usuarios continúan enfrentando dificultades diarias. Pasajeros de líneas como la 26, 30, 23, 6, 18 y 28 reportan unidades obsoletas, largas esperas y falta de aire acondicionado en servicios que se cobran como “diferenciales”. Juana Aguilar, usuaria de la Línea 18, expresó su frustración: “Estamos esperando hace dos horas y tiene varios micros chatarra, en muchos de ellos no funciona el aire acondicionado y uno está pagando diferencial por un pésimo servicio”.
La discrepancia entre el servicio prometido y el ofrecido genera descontento entre los usuarios, quienes sienten que están pagando tarifas diferenciales por un servicio que no cumple con los estándares esperados. Alberto Mendieta, otro pasajero afectado, comentó sobre su experiencia diaria con las líneas 48 y 31: “Además de que esperás más de media hora, cuando hace calor ni siquiera funciona el aire acondicionado”.
El VMT reconoce el desafío que representa la alta obsolescencia de la flota actual y la necesidad urgente de mejorar tanto la frecuencia como el confort del servicio. La implementación de nuevas tecnologías y la renovación de la flota son pasos cruciales hacia un sistema de transporte público más eficiente y cómodo para los usuarios.
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La situación actual del transporte público en Paraguay refleja un problema sistémico que requiere soluciones integrales y a largo plazo. Mientras las autoridades trabajan en la implementación de estas mejoras, los usuarios continúan exigiendo un servicio que justifique las tarifas diferenciales y garantice su seguridad y comodidad en los desplazamientos diarios.
Fuente: Ultima Hora
