Esperan esperanzadores un acueducto. Foto: Gentileza.
El Chaco vislumbra una solución a largo plazo para su crónica escasez de agua con un innovador proyecto de ley presentado por el senador Orlando Penner. La propuesta, que busca la construcción de un acueducto de 280 kilómetros con inversión privada, ha generado un renovado optimismo entre los líderes y pobladores de la región.
Ernest Giesbrecht Sawatsky, intendente de Lomas Plata en el departamento de Boquerón, expresó su entusiasmo por esta iniciativa. Según Giesbrecht, la participación del sector privado podría aportar la seriedad y eficiencia que han faltado en los intentos previos del gobierno central para abordar esta problemática. “Yo creo que va a ser más serio si una empresa privada se involucra, pues hasta ahora el gobierno central no dio solución”, afirmó el intendente.
La situación actual del agua en el Chaco Central es dispar. Mientras Lomas Plata cuenta con reservorios que mitigan la escasez, otras localidades, especialmente aquellas cercanas a la ribera del río Pilcomayo, enfrentan una situación crítica. Esta disparidad subraya la urgencia de una solución integral como la propuesta en el proyecto de ley.
El acueducto propuesto no solo atendería las necesidades básicas de la población, sino que también jugaría un papel crucial en el desarrollo económico de la región. Giesbrecht señaló que la infraestructura sería de gran utilidad para las industrias ya establecidas en el Chaco, potenciando así el crecimiento económico y la creación de empleos.
Un aspecto fundamental del proyecto es su potencial impacto en las comunidades indígenas, históricamente las más afectadas por la falta de acceso al agua potable. El intendente enfatizó que llevar agua a estas comunidades necesitadas es uno de los objetivos primordiales del acueducto, lo que podría mejorar significativamente su calidad de vida.
La necesidad del acueducto se hace más evidente ante el crecimiento demográfico de la región. Giesbrecht destacó la constante inmigración desde el departamento de Concepción hacia el Chaco Central, un fenómeno que aumenta la presión sobre los recursos hídricos existentes y subraya la urgencia de ampliar la infraestructura de agua.
El proyecto de ley presentado por el senador Penner representa un enfoque novedoso para abordar un problema de larga data. La propuesta de involucrar al sector privado en la construcción y operación del acueducto podría acelerar su implementación y garantizar una gestión más eficiente, superando las limitaciones que han frenado iniciativas similares en el pasado.
Sin embargo, el éxito del proyecto dependerá de varios factores, incluyendo la aprobación legislativa, la capacidad de atraer inversores privados interesados y la coordinación efectiva entre los sectores público y privado. Además, será crucial asegurar que el proyecto beneficie equitativamente a todas las comunidades del Chaco prestando especial atención a las poblaciones más vulnerables.
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De concretarse, este acueducto de 280 kilómetros podría marcar un antes y un después en el desarrollo del Chaco. No solo solucionaría un problema básico de acceso al agua, sino que también sentaría las bases para un crecimiento económico sostenible, mejorando la calidad de vida de sus habitantes y abriendo nuevas oportunidades de desarrollo para una de las regiones más desafiantes de Paraguay.
Fuente: Mega
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