El clan Garcete, integrado por Roberto Damián Garcete Rodríguez y su hijo Roberto Alejandro Garcete Cano, enfrentará un juicio oral y público tras ser acusados de presunta usura y lavado de dinero. El caso involucra el despojo de una vivienda valuada en G. 1.100 millones a Eladio Miguel Britos, quien solicitó un préstamo de G. 200 millones. La víctima fue desalojada tras una reunión con Ramón González Daher, figura central en el esquema.
El juez penal de Garantías Especializado en Delitos Económicos, Rodrigo Estigarribia, admitió la acusación presentada por la fiscal Belinda Bobadilla, de la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción. La defensa, encabezada por el abogado Christian Tuma, intentó sin éxito anular la acusación y obtener el sobreseimiento definitivo de los acusados.
Según la fiscalía, la operación que derivó en el despojo de la propiedad de Britos comenzó en junio de 2013, cuando este acudió a Garcete Rodríguez en busca de un préstamo para su empresa. En la escribanía de María de Lourdes Duarte Franco, se firmó un documento que simulaba ser un compromiso de pago, pero que en realidad era una compraventa de la propiedad ubicada en Luque.
La transacción dejó a Britos en una posición vulnerable, ya que terminó pagando al doble de lo prestado, sin poder evitar el desalojo de su vivienda. Durante la negociación, Garcete Rodríguez transfirió la propiedad a su empresa Credy Money S.A., utilizando artimañas legales para modificar el valor del inmueble a G. 1.500 millones.
#ClanGarcete | Ante el juez Rodrigo Estigarribia continúa la audiencia preliminar para el presidente del club Resistencia, Roberto Garcete Cano, y para su padre y actual vicepresidente, Roberto Garcete Rodríguez, acusados por supuesto lavado de dinero entre otros.#PDSDigital pic.twitter.com/li8Uoqn3zR
— PDS Radio y Tv Digital (@pds_radio) August 28, 2024
El caso tomó un giro aún más oscuro cuando Britos fue convocado a una reunión en la oficina de Ramón González Daher en noviembre de 2014. Allí, Daher, actualmente condenado a 15 años de cárcel por otros delitos, le ordenó desalojar su propiedad en un plazo de 30 días. Posteriormente, se exigió a Britos el pago de una suma exorbitante para recuperar su casa, lo que llevó a la entrega de cheques que fueron presentados como parte de un acuerdo forzado.
Leé más: Dirigentes deportivos acusados de usura y lavado de dinero
Por otro lado, la esposa e hija de Roberto Garcete, Lida Concepción Cano y Fabiana Soledad Garcete Cano, respectivamente, fueron sobreseídas definitivamente a pedido de la fiscal Belinda Bobadilla. Sin embargo, la escribana María de Lourdes Duarte Franco, involucrada en la operación, enfrentará una audiencia preliminar en septiembre por presuntos delitos de lavado de dinero y falsificación de documentos.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
El juicio contra los Garcete Rodríguez se convierte en un caso emblemático en la lucha contra la usura y el lavado de dinero en Paraguay, exponiendo la conexión con figuras como Ramón González Daher y la manipulación del sistema legal para cometer delitos financieros.
Fuente: ABC Color