Horacio Cartes ha desencadenado un conflicto interno en el Partido Colorado al acercarse a los presidentes de seccionales en Central, evitando a los convencionales que tradicionalmente lideran la estructura partidaria. Este movimiento ha generado tensiones significativas dentro de la ANR, donde las bases y la dirigencia luchan por controlar los espacios de poder en el gobierno de Santiago Peña y las futuras listas para las elecciones de 2026.
La decisión de Cartes de buscar apoyo directo de las seccionales sin pasar por la jerarquía de los convencionales ha sido vista como un intento de consolidar su influencia en la base colorada. Desde el comando político de Honor Colorado, se ha emitido una directiva clara: evitar cualquier concesión a los convencionales que han criticado las promesas incumplidas tanto de la cúpula colorada como del Ejecutivo.
«Vamos a ir adelante, vamos a jugar el gran campeonato que comienza en 2026», señaló el presidente de la @ANRParaguay, @Horacio_Cartes , a miembros del Consejo de Presidentes de Seccionales del Departamento Central. pic.twitter.com/9G1ZSa6PGq
— # (@ElRolfi_Py) August 28, 2024
El primer indicio de esta estrategia emergió en Alto Paraná, donde los parlamentarios cartistas dejaron plantados a los convencionales en un encuentro de confraternidad. Este gesto fue interpretado como una señal inequívoca de la postura del cartismo ante las próximas elecciones, priorizando la lealtad de las bases por sobre la experiencia y el liderazgo convencional.
El pasado martes, Cartes intensificó su campaña al reunirse con los presidentes de seccionales de Central, buscando reconstruir la confianza tras acusar a estos dirigentes de traicionar al Partido Colorado en las elecciones departamentales de julio, donde el PLRA obtuvo la victoria con Ricardo Estigarribia como gobernador.
Ante esta situación, los convencionales han comenzado a explorar la posibilidad de presentarse de forma independiente en las municipales, buscando retomar el protagonismo perdido. Esta ruptura interna en la ANR podría tener consecuencias significativas para la unidad del partido de cara a las elecciones de 2026.
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Las fricciones internas se han profundizado, y algunos líderes convencionales ya han manifestado su descontento con la línea política impuesta por Cartes, sugiriendo que el actual conflicto podría tornarse irreversible si no se toman medidas para reconciliar a las partes.
El choque entre seccionales y convencionales pone en riesgo la cohesión interna del Partido Colorado, que se enfrenta a una potencial fragmentación si las diferencias no se resuelven antes de las próximas elecciones. La lucha por el control de las listas y la influencia en el gobierno de Santiago Peña se intensifica, y la capacidad de Cartes para mantener la unidad del partido se pone a prueba en este nuevo escenario político.
Fuente: La Política Online