El río Paraguay atraviesa una situación crítica, registrando niveles alarmantemente bajos que amenazan la navegabilidad y el comercio fluvial. Según el informe de la Dirección de Meteorología e Hidrología, el martes 27 de agosto, el río marcó una altura de -0,51 metros en el Puerto de Asunción, un centímetro menos que el día anterior, manteniendo vigente la alerta hidrológica emitida por el gobierno.
Especialistas advierten que es inminente que el nivel de las aguas supere este año el registro más bajo desde que se tienen datos sistemáticos en 1904. El récord actual de -0,75 metros, establecido el 6 de octubre de 2021, está en riesgo de ser superado, considerando que el nivel actual es excepcionalmente bajo y la temporada de sequía apenas comienza.
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Ante esta situación crítica, la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) ha intensificado sus esfuerzos para mantener la navegabilidad de la principal hidrovía del país. El Ing. Benjamín Martínez, jefe del Departamento de Dragado de la Gerencia de Navegación de la ANNP, informó que se están realizando estudios de batimetría para obtener datos precisos que permitan mantener operativa la vía fluvial.
Los trabajos de dragado son ejecutados por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) en colaboración con la ANNP, a través de contratos plurianuales adjudicados el año pasado. Tres empresas están a cargo de estas operaciones: Ingeniería de Topografía y Caminos, Terminal Occidental y Arte y Estructuras, con un presupuesto total de US$ 55 millones por tres años, lo que equivale a aproximadamente US$ 16 millones anuales.
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— Radio 780 AM (@780AM) August 27, 2024
La zona sur del país ha sido identificada como área prioritaria para estas intervenciones. El objetivo principal es garantizar que las barcazas puedan llegar a los puertos, especialmente en la zona de Villeta, crucial para el comercio y la exportación de productos paraguayos.
Esta crisis hidrológica no solo afecta la navegación comercial, sino que también tiene implicaciones significativas para el ecosistema fluvial y las comunidades ribereñas. La disminución del nivel del agua puede tener efectos adversos en la fauna acuática y en la disponibilidad de recursos hídricos para consumo humano y actividades agrícolas.
El fenómeno actual se enmarca en un contexto de cambio climático y variabilidad meteorológica que afecta a toda la región. Los ciclos de sequía e inundaciones se han vuelto más extremos y frecuentes en los últimos años, planteando desafíos significativos para la gestión de recursos hídricos y la planificación de infraestructuras.
Las autoridades instan a la población a hacer un uso responsable del agua y a estar atentos a las actualizaciones sobre el nivel del río. Asimismo, se recomienda a los operadores fluviales extremar las precauciones y seguir las indicaciones de las autoridades competentes para garantizar la seguridad de las operaciones de navegación.
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La situación actual del río Paraguay subraya la necesidad de implementar estrategias a largo plazo para la gestión sostenible de los recursos hídricos. Esto incluye la inversión en tecnologías de monitoreo más avanzadas, la mejora de la infraestructura portuaria y la adopción de medidas de adaptación al cambio climático que permitan mantener la viabilidad económica y ecológica de esta crucial vía fluvial.
Fuente: ABC COLOR.
