En un acto de desesperación y búsqueda de justicia, los progenitores de María Sol Chávez, cuyo fallecimiento fue ocasionado por una ingesta excesiva de flúor prescrita erróneamente, optaron por encadenarse frente a las instalaciones del Poder Judicial. Esta medida drástica fue tomada con el propósito de exigir la anulación del último juicio, el cual resultó en condenas que los familiares consideran insuficientes para los profesionales involucrados en el trágico suceso.
La decisión de llevar a cabo esta manifestación fue deliberada durante un periodo considerable por los allegados de la joven fallecida. La protesta dio inicio en las primeras horas de la mañana, aproximadamente a las 6:00, cuando los padres se presentaron frente al edificio judicial para expresar su descontento. María Edith Franco, madre de la víctima, compartió en una entrevista radial que la protesta se realizaría de manera intermitente, debido a las complicaciones de salud que enfrenta su esposo, Jorge Domingo Chávez.
Familia de Sol Chávez se encadena frente al Palacio de Justicia
Exigen nuevo juicio luego de que el Tribunal de Sentencia redujera la condena a la odontóloga (2 años y 6 meses de cárcel) y a la bioquímica (2 años de prisión)
️ «Le envenenaron a mi hija. La irresponsabilidad… pic.twitter.com/gjlvCGbOwC
— Radio Ñandutí (@nanduti) August 27, 2024
Se informó que el padre de María Sol experimentó un deterioro significativo en su salud desde el trágico evento, requiriendo atención médica en diversas áreas, incluyendo tratamientos psicológicos, neurológicos y cardiológicos. Recientemente, sufrió un infarto, lo que agravó aún más su condición.
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La indignación de los padres se centra en la reducción de las penas impuestas a las profesionales responsables del fatal error. En el juicio inicial, la odontóloga Lilia Graciela Espinoza y la química farmacéutica Sandra Hermosa fueron declaradas culpables de homicidio culposo, recibiendo condenas de cuatro y tres años de prisión respectivamente. Sin embargo, tras una apelación y un nuevo juicio, las sentencias fueron reducidas a solo dos años para ambas, con una prohibición temporal de ejercer sus profesiones.
Esta decisión fue calificada por los familiares como una “burla” y una “injusticia total”. La madre de María Sol expresó su frustración, sugiriendo que podría haber factores adicionales influyendo en el caso que no fueron revelados. La familia teme que, con futuras apelaciones, las condenas podrían reducirse aún más, permitiendo que las responsables eviten cumplir tiempo en prisión.
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En respuesta a esta situación, tanto la familia como la Fiscalía presentaron apelaciones contra la reducción de las condenas. La fiscala interina Rosa Noguera solicitó al Tribunal de Apelación en lo Penal que anule la última sentencia y ordene un nuevo juicio para reconsiderar la medición de la pena.
Fuente: Última Hora.
