Foto: Néstor Soto.
En una noche de intenso fútbol en Paraguay, el Club Olimpia logró una victoria ajustada pero sumamente significativa frente a su reciente “bestia negra”, el Club Ameliano. El encuentro, disputado en el marco del Torneo Clausura 2024, culminó con un marcador de 1-0 a favor del Decano, resultado que no solo rompe una racha negativa contra este rival, sino que también catapulta al equipo a la cima de la tabla de posiciones.
El único tanto del partido llegó en los minutos finales, obra del experimentado Derlis González. El “10”, quien regresaba a las canchas tras una lesión que lo mantuvo fuera desde julio, ingresó como sustituto en el minuto 60 y se convirtió en el héroe de la noche. Su gol, producto de un preciso toque ante la salida del arquero Nicolás Rossi, desató la euforia en las tribunas y entre sus compañeros.
La victoria no fue fácil para Olimpia, que se enfrentó a un Ameliano que en los últimos meses había logrado imponerse en encuentros cruciales. El equipo dirigido por Aldo Bobadilla planteó un partido cerrado, apostando a la solidez defensiva y las contras. Sin embargo, la persistencia y el dominio territorial del Franjeado terminaron por inclinar la balanza a su favor.
Un aspecto destacable del rendimiento olímpico fue su fortaleza mental. A pesar de las múltiples ocasiones de gol generadas y no concretadas, el equipo nunca bajó los brazos. Esta resilencia se complementó con una defensa prácticamente impenetrable, que mantiene al Decano como el equipo menos goleado del torneo, con apenas dos tantos en contra, ambos de penal.
El partido no estuvo exento de polémica. La jugada previa al gol de González generó protestas por parte del equipo de Ameliano, que reclamó una supuesta falta de Ramón Martínez sobre Marcos Martinich. Sin embargo, el cuerpo arbitral consideró la acción como lícita, validando así el tanto decisivo.
Los últimos 25 minutos del encuentro fueron un claro reflejo del dominio olímpico. El ingreso de Derlis González y posteriormente de Hugo Fernández revitalizó el ataque del Decano, que asedió el arco defendido por Nicolás Rossi. El guardameta de Ameliano se erigió como figura del partido con varias intervenciones cruciales, pero finalmente no pudo evitar la caída de su valla.
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Esta victoria no solo representa tres puntos valiosos para Olimpia, sino que también marca un hito psicológico importante al superar a un rival que se había convertido en su némesis en los últimos enfrentamientos. Además, el triunfo ejerce una presión considerable sobre el 2 de Mayo, su más cercano perseguidor en la tabla. Con este resultado, el Decano demuestra que está en plena forma para afrontar la recta final del Clausura 2024, combinando solidez defensiva con un ataque que, aunque a veces impreciso, cuenta con la determinación necesaria para definir partidos ajustados.
Fuente: Versus
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