El reciente incendio en la Costanera Norte de Asunción ha puesto de manifiesto una problemática de larga data: la falta de un plan integral para las familias que habitan en zonas ribereñas. Juan Carlos Baruja, ministro del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), ha reconocido esta carencia y ha señalado al gobierno anterior como responsable de la situación actual.
En una entrevista concedida a radio Monumental 1080 AM, Baruja reveló que al asumir su cargo no encontró un plan concreto para abordar la situación de las familias en áreas de riesgo. “A partir de que ingresamos a la institución, vimos la situación real, vimos que había un compromiso firmado con la gente; se estableció el camino de buscar una solución, pero no las soluciones en sí”, explicó el ministro.
Ministro del MUVH promete soluciones definitivas para afectados por incendio en Ricardo Brugada
Juan Carlos Baruja se reunió con las familias afectadas para evaluar la situación y buscar soluciones.
Reconoció que algunos residentes se mostraron reacios a abandonar sus… pic.twitter.com/8JZvnB9Apn
— Monumental AM 1080 (@AM_1080) August 26, 2024
La magnitud del problema se refleja en los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que estima que alrededor de 15.500 familias viven en casas improvisadas y en condiciones precarias, expuestas a peligros como el incendio ocurrido el domingo. Esta cifra subraya la urgencia de encontrar soluciones habitacionales adecuadas y seguras para una parte significativa de la población asuncena.
Ante esta situación, Baruja aseguró que su equipo está trabajando en la búsqueda de “la solución definitiva para estas familias, con el objetivo de proporcionarles una vida más digna”. El ministro mencionó algunos avances, como la reubicación de personas que vivían en la zona del Cabildo y el proceso de adquisición de un predio de la Copaco para reubicar a familias de la Costanera Norte.
Sin embargo, la frustración de los afectados es palpable. Catalina Irala, una de las damnificadas por el incendio en la zona conocida como la Chacarita, expresó su descontento con la clase política, acusándolos de hacer promesas vacías en busca de votos. “Ellos vienen a decirnos que nos pueden dar una vivienda con tal de conseguir votos”, manifestó Irala, reflejando la desconfianza generalizada hacia las autoridades.
Frente a estas críticas, el ministro Baruja adoptó una postura de reconocimiento, admitiendo la responsabilidad de la clase política en la problemática. “No puedo sacarle la nalga a la jeringa”, declaró, utilizando una expresión coloquial para aceptar la culpa. Además, reconoció la difícil situación socioeconómica que afecta a muchas zonas del país.
El incendio en la Costanera Norte ha actuado como un catalizador, exponiendo las deficiencias en las políticas de vivienda y urbanismo de los sucesivos gobiernos. La falta de un plan coherente y a largo plazo para abordar la situación de las familias en zonas de riesgo ha quedado en evidencia, planteando interrogantes sobre la efectividad de las políticas habitacionales implementadas hasta ahora.
La situación actual representa un desafío significativo para el MUVH y el gobierno en general. Se requiere no solo la implementación de soluciones inmediatas para las familias afectadas por el incendio, sino también el desarrollo de un plan integral que aborde las causas estructurales de la precariedad habitacional en las zonas ribereñas.
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El caso de la Costanera Norte pone de relieve la necesidad de una política de Estado en materia de vivienda y urbanismo que trascienda los períodos gubernamentales. Solo a través de un enfoque a largo plazo y con un compromiso sostenido se podrá garantizar el derecho a una vivienda digna para todas las familias paraguayas, especialmente aquellas en situación de vulnerabilidad.
Fuente: Ultima Hora
