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Jubilados de IPS: forzados a arriesgar su salud por burocracia

Jubilados del IPS se ven obligados a soportar condiciones adversas para demostrar que siguen con vida. Cuestionamientos al proceso burocrático.

Foto: IPS

El Instituto de Previsión Social (IPS) se encuentra en el ojo de la tormenta tras la implementación de un polémico procedimiento que obliga a jubilados y pensionados a realizar un Control de Sobrevivencia trimestral. Este lunes, en medio de temperaturas excepcionalmente bajas, cientos de adultos mayores se vieron forzados a madrugar y formar extensas filas en diversos hospitales y clínicas del país, exponiendo su salud y dignidad en el proceso.

La escena que se vivió en el Hospital Ingavi es un reflejo de la situación general: largas colas de personas de la tercera edad, muchas de ellas con movilidad reducida o problemas de salud, esperando durante horas a la intemperie para cumplir con un trámite burocrático. Este procedimiento, que busca verificar que los beneficiarios de pensiones continúan con vida, ha sido criticado por su falta de consideración hacia la población más vulnerable.

El IPS ha habilitado varios puntos en la capital y en el interior del país para realizar este control, incluyendo el Edificio Facundo Insfrán, el Centro de Medicina Física (CESI), y diversos hospitales y clínicas en Asunción y ciudades aledañas. Sin embargo, la concentración de personas en estos lugares ha generado aglomeraciones y tiempos de espera prolongados, situación que se agrava con las bajas temperaturas registradas en los últimos días.

Así están las filas para el Control de Supervivencia del IPS, en el Hospital Ingavi. Gentileza

La periodicidad trimestral del Control de Sobrevivencia ha sido otro punto de controversia. Expertos en gerontología y derechos humanos cuestionan la necesidad de someter a los adultos mayores a este proceso con tanta frecuencia, argumentando que existen alternativas más eficientes y menos invasivas para verificar el estado de los jubilados y pensionados.

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El contraste entre la misión del IPS de proteger a sus beneficiarios y la realidad de obligarlos a exponerse a condiciones potencialmente peligrosas para su salud ha generado un debate sobre la eficiencia y humanidad del sistema de previsión social paraguayo. Organizaciones de derechos de los adultos mayores han alzado su voz, exigiendo una revisión urgente de este procedimiento y la implementación de métodos más dignos y seguros para realizar estas verificaciones.

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La situación actual pone de manifiesto la necesidad de modernizar los sistemas de control y verificación del IPS. En una era donde la tecnología permite realizar trámites de forma remota y segura, obligar a los adultos mayores a presentarse físicamente en condiciones adversas parece un retroceso. Algunas propuestas incluyen la implementación de visitas domiciliarias, verificaciones telefónicas o el uso de plataformas digitales para aquellos que puedan acceder a ellas.

Fuente: ABC Color