La capital paraguaya amanece una vez más sumida en el caos vial. Este lunes, el microcentro de Asunción se ha visto paralizado por múltiples bloqueos protagonizados por comunidades indígenas, generando un colapso en el tránsito que afecta a miles de ciudadanos en su desplazamiento diario.
Las manifestaciones se concentran en dos puntos neurálgicos de la ciudad. El primero se ubica sobre la avenida Artigas, en el tramo comprendido entre las calles Perú y Manuel Pérez, frente a las instalaciones del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi). El segundo foco de protesta se sitúa en las inmediaciones del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), agravando la situación vial en la zona céntrica.
Como consecuencia directa de estas movilizaciones, las autoridades se han visto obligadas a implementar numerosos desvíos, lo que ha desencadenado una reacción en cadena de embotellamientos y congestiones en los principales accesos a la ciudad. La avenida Artigas y la calle Tacuary se han convertido en los epicentros de este caos circulatorio, afectando severamente la movilidad en todo el casco urbano.
Ante esta crítica situación, efectivos de la Policía Municipal de Tránsito han sido desplegados en los puntos más conflictivos para intentar dirigir el flujo vehicular y mitigar el impacto de los bloqueos. Por su parte, agentes de la Policía Nacional se encuentran custodiando a los manifestantes, en un intento por mantener el orden y prevenir posibles incidentes.
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La recurrencia de este tipo de eventos pone de manifiesto la necesidad urgente de abordar las demandas de las comunidades indígenas desde una perspectiva integral. La falta de soluciones duraderas a sus reclamos no solo afecta a los manifestantes, sino que también repercute en el funcionamiento cotidiano de la ciudad, generando pérdidas económicas y malestar generalizado entre la población.
Fuente: ABC Color
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