Pavel Durov, fundador y director ejecutivo de Telegram, fue detenido en Francia el pasado sábado al aterrizar en el aeropuerto Le Bourget de París. Las autoridades francesas vinculan la detención del multimillonario ruso con una investigación relacionada con la falta de moderación en su plataforma de mensajería, que ha sido acusada de no frenar el uso delictivo de la misma.
El arresto de Durov, de 39 años, ha generado un intenso debate sobre la responsabilidad de las plataformas digitales en la moderación de contenido. Las acusaciones contra Telegram incluyen no cooperar con las autoridades en casos de tráfico de drogas, contenido sexual infantil y fraude, lo que ha puesto a la aplicación bajo un escrutinio significativo.
Dmitry Agranovsky, abogado de Durov, calificó las acusaciones de “ridículas”, comparándolas con culpar a un fabricante de automóviles por un accidente. Agranovsky defendió a su cliente, afirmando que la detención es un ataque a la libertad de expresión, un argumento que ha sido respaldado por varios defensores de los derechos digitales.
Telegram, una de las aplicaciones de mensajería más populares en Rusia, Ucrania y otros países de la ex Unión Soviética, ha sido criticada en varias ocasiones por su política de moderación. En 2018, la plataforma fue prohibida en Rusia después de que Durov se negara a entregar datos de usuarios a las autoridades. Sin embargo, la prohibición fue levantada en 2021.
La detención de Durov ha provocado una rápida respuesta de las autoridades rusas. La embajada rusa en Francia declaró que está trabajando para esclarecer los motivos del arresto y garantizar la protección de los derechos del empresario. Además, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, cuestionó la postura de las ONG occidentales sobre derechos humanos, insinuando un doble rasero en su silencio frente a esta situación.
El caso también ha atraído la atención de figuras prominentes como Edward Snowden y Elon Musk. Snowden, exiliado en Rusia, describió el arresto como un ataque a los derechos humanos básicos. Por su parte, Musk, propietario de la red social X, expresó su apoyo a Durov, utilizando el hashtag #freepavel y criticando la situación en Europa.
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La controversia sobre la moderación de contenido en Telegram no es nueva. La plataforma ha sido criticada por expertos en ciberseguridad por su manejo laxo de contenido extremista. En Reino Unido, Telegram fue señalado como un canal utilizado para organizar disturbios violentos a principios de este mes, lo que ha incrementado la presión sobre la empresa para mejorar su sistema de moderación.
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Con la investigación en curso, el arresto de Durov podría tener implicaciones significativas tanto para Telegram como para la regulación de las plataformas digitales en Europa y más allá.
Fuente: BBC
