Selva Portillo, conocida como “Selva Hũ” o “Ña Selva”, fue detenida recientemente tras estar prófuga por varios delitos en Canindeyú. Este viernes, la Fiscalía presentó una imputación en su contra y la de su pareja, Gustavo Franco Agrial, por asociación criminal y violación de la Ley de Armas.
La detención de Portillo, de 35 años, se llevó a cabo el jueves, luego de que las autoridades policiales la identificaran como la principal sospechosa en una serie de homicidios ocurridos en la región. Su pareja, Franco Agrial, de 33 años, también fue arrestado y enfrenta cargos similares. Ambos han sido señalados como responsables de operar una red criminal que ha generado gran preocupación en la zona.
El fiscal a cargo, Christian Roig, de la Unidad Zonal de Curuguaty, señaló que la imputación se basa en pruebas contundentes que vinculan a Portillo y Franco con actividades delictivas, incluyendo la posesión ilegal de armas de fuego y municiones. Los hechos que llevaron a su detención ocurrieron el pasado 21 de marzo, cuando la policía realizó un control preventivo en el barrio Primero de Mayo, en la ruta PY 013, camino a Curuguaty.
Durante el operativo, los agentes interceptaron un vehículo Volkswagen Gol negro, sin chapa, conducido por Cristino Giménez. En el interior del automóvil se encontraron siete mochilas que contenían 290 cartuchos calibre 5.56MM con impresión “Dimabel”, 55 cartuchos calibre 12mm, y 53 cartuchos calibre 762 x 51, además de varios accesorios para armas de fuego.
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Cristino Giménez, detenido en el lugar, confesó a la policía que el arsenal incautado había sido entregado por Selva Portillo y su pareja. Este testimonio fue clave para que la Fiscalía procediera con la imputación de ambos por los graves delitos de asociación criminal y trasgresión a la Ley de Armas.
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Selva Hũ y Gustavo Franco Agrial serán sometidos a un proceso judicial en el que se investigará su participación en otros crímenes en la región de Canindeyú. La Fiscalía continúa recopilando pruebas y testimonios que podrían fortalecer la causa en su contra.
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La captura de Selva Portillo y la imputación de su pareja representan un golpe significativo contra el crimen organizado en Canindeyú, una región asolada por la violencia y el tráfico de armas. Las autoridades han reafirmado su compromiso de continuar con los operativos para desmantelar las redes criminales en el país.
Fuente: ABC Color
