Representantes del Ministerio de Educación y de Codeni llegaron hasta el colegio para conversar con los estudiantes. Foto: Captura de video/NPY.
El Colegio Stella Maris de Asunción se convirtió en el epicentro de una protesta estudiantil que ha sacudido a la comunidad educativa paraguaya. Desde las primeras horas de la mañana, un grupo de estudiantes decidió tomar la institución, bloqueando todos los accesos y exigiendo cambios drásticos en la administración.
En el centro de la controversia se encuentra el director Gabriel Ávalos, cuya gestión ha sido cuestionada por los alumnos debido a la falta de transparencia en el manejo de los recursos del colegio. Los estudiantes no solo demandan su renuncia inmediata, sino que también han levantado serias acusaciones de amenazas por parte de la dirección y algunos docentes.
Según relatos de los manifestantes, el día anterior a la toma, cuando planeaban realizar una sentata pacífica, fueron objeto de intimidaciones. “El director ya estaba aquí a las 3:00 con tres patrulleras esperando a los estudiantes. Desde la mañana empezaron a perseguirnos”, declaró uno de los jóvenes. Más alarmante aún, una profesora identificada como Lucía habría advertido sobre descuentos de puntos en las materias a quienes participaran en la protesta.
La situación ha escalado hasta tal punto que los estudiantes han solicitado la intervención no solo del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), sino también de las autoridades de protección a la niñez. Representantes de ambas entidades se han hecho presentes en el lugar para mediar y establecer un diálogo entre las partes.
Esta no es la primera vez que el Colegio Stella Maris se ve envuelto en controversias similares. En 2019, los estudiantes ya habían realizado una protesta por motivos similares, incluyendo denuncias sobre cobros indebidos para el uso de los baños. La recurrencia de estos incidentes plantea interrogantes sobre la efectividad de las medidas tomadas tras la primera protesta.
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El meollo del conflicto actual radica en la falta de una rendición de cuentas clara y detallada. Mientras que el director Ávalos argumenta que los padres no asisten a las presentaciones de balances, los estudiantes insisten en que la información proporcionada es insuficiente. La presentación de gastos en papeles sulfito no satisface la demanda de documentos y facturas que demuestren el uso adecuado de los fondos de gratuidad.
Fuente: ABC Color
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