El Instituto de Previsión Social (IPS) se encuentra en una encrucijada crucial que podría transformar significativamente el proceso de “fe de vida” para jubilados y pensionados en Paraguay. Hoy, el Consejo del IPS tomará una decisión sobre la propuesta de modernizar este trámite, con el objetivo principal de reducir la necesidad de gestiones presenciales mediante la implementación de sistemas informáticos avanzados.
Vanessa Cubas, Gerente de Prestaciones Económicas del IPS, confirmó que la institución está considerando seriamente esta modernización. La propuesta busca simplificar el proceso de «comprobación de supervivencia», un trámite que actualmente deben realizar los beneficiarios cada tres meses para continuar recibiendo sus prestaciones.
El contexto de esta decisión se remonta a 2020, cuando la pandemia de COVID-19 obligó a suspender temporalmente la entrega presencial del documento de “fe de vida”. Esta medida, implementada para proteger a los asegurados de posibles contagios y evitar aglomeraciones, está programada para expirar el 31 de agosto del presente año.
La nueva propuesta representa un “cambio de paradigma” en la gestión de este trámite. El IPS plantea utilizar sistemas informáticos y realizar cruces de datos con otras instituciones para verificar la supervivencia de los jubilados y pensionados. Este enfoque busca eliminar la necesidad de que los beneficiarios se presenten físicamente en las oficinas del IPS, un requisito que puede resultar oneroso y complicado, especialmente para adultos mayores con movilidad reducida.
“Lo ideal es que no tengamos que obligar a nuestros jubilados a hacer la gestión de manera presencial”, expresó Cubas en una entrevista con ABC Cardinal. Esta declaración refleja la intención del IPS de adaptar sus procesos a las necesidades de sus beneficiarios, aprovechando las tecnologías disponibles para simplificar trámites burocráticos.
Para aquellos jubilados o pensionados que se encuentran postrados en cama y no pueden realizar el trámite personalmente, el IPS ha previsto una solución. En estos casos, un representante puede presentar la documentación correspondiente para acreditar la supervivencia del beneficiario. Esta medida demuestra la flexibilidad de la institución para adaptarse a diferentes situaciones y necesidades de sus asegurados.
Es importante destacar que, independientemente del método utilizado, la “fe de vida” sigue siendo un requisito indispensable para el cobro de las prestaciones. Los jubilados y pensionados que no cumplan con este trámite no podrán recibir sus haberes correspondientes. Por lo tanto, la modernización del proceso no solo busca facilitar el trámite, sino también garantizar que todos los beneficiarios puedan cumplir con este requisito sin dificultades.
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El único documento requerido para la “fe de vida” es la cédula de identidad vigente. Esta simplificación en la documentación necesaria es otro paso hacia la agilización del proceso, reduciendo la carga burocrática para los beneficiarios.
Fuente: ABC Color
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