Una situación de alerta se desencadenó en la sucursal del Banco Nacional de Fomento (BNF) en Carapeguá, donde se investiga un posible faltante que, según estimaciones preliminares, podría ascender a la suma de G. 1.000 millones. La noticia generó preocupación entre las autoridades bancarias y los clientes de la entidad financiera.
El caso salió a la luz cuando se notó la ausencia prolongada de un funcionario encargado de la carga de los cajeros automáticos. Esta situación inusual llamó la atención de los directivos del banco, quienes, ante la sospecha de irregularidades, ordenaron de inmediato la realización de una auditoría exhaustiva para esclarecer los hechos.
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— latele (@latelePy) August 22, 2024
Ante la gravedad de la situación, la Comisaría 5ª de Carapeguá reforzó las medidas de seguridad en los alrededores de la sucursal bancaria. Sin embargo, las autoridades policiales señalaron que, hasta el momento, no recibieron ninguna denuncia formal por parte de la entidad financiera. Un oficial de la comisaría local declaró: “No me habló nada de faltante, de ninguna anormalidad, solamente que se estaba haciendo una auditoría y que posterior a eso, si hay alguna novedad, ellos van a informar”.
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El gerente de la sucursal, Jaime Zacarías, mantuvo una postura cautelosa frente a la situación. Según fuentes policiales, Zacarías indicó que se espera tener más información una vez concluida la auditoría en curso.
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Mientras la investigación sigue su curso, tanto las autoridades bancarias como las policiales mantienen hermetismo sobre los detalles del caso. Se espera que, una vez concluida la auditoría, se proporcione información más precisa sobre la magnitud del faltante y las circunstancias que lo rodearon.
Fuente: Última Hora.
