El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) emitió una alerta este jueves al reportar la existencia de 199 focos de calor en diversas áreas protegidas del país. La mayor parte de estos focos corresponden a incendios forestales, muchos de ellos provocados por la quema ilegal de pastizales, una práctica que pone en riesgo la biodiversidad y el equilibrio ecológico de las regiones afectadas.
Entre las áreas más comprometidas, la Reserva de la Biosfera del Bosque Mbaracayú lidera la lista con 72 focos de calor, seguida de Paso Bravo con 24 y la Reserva de la Biosfera del Cerrado del Río Apa con 9. Estas zonas, reconocidas por su riqueza natural y la diversidad de especies que albergan, están bajo una amenaza constante debido a la negligencia humana y la falta de control efectivo.
El Mades ha hecho un llamado a las autoridades municipales y a la ciudadanía en general para que tomen conciencia sobre la gravedad de estas acciones. La Ley 4.014/10 “De prevención y control de incendios” establece que los municipios, en coordinación con la Red Paraguaya de Prevención, Monitoreo y Control de Incendios, son responsables de intervenir en situaciones donde se evidencien quemas ilegales en sus territorios.
Según el artículo 3º de dicha ley, las municipalidades tienen la obligación de actuar de inmediato cuando se detectan incendios en predios donde se desarrollan actividades productivas. Además, deben informar a las entidades competentes para que estas también puedan tomar medidas necesarias para controlar y mitigar los efectos de estos incendios.
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El Mades, como ente rector en la protección y conservación de los recursos naturales del país, ha intensificado su campaña de concienciación a través de sus redes sociales y su portal web. Instan a las autoridades municipales a hacer cumplir estrictamente las normativas vigentes para la prevención de incendios y la adecuada gestión de residuos.
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El daño causado por los incendios en áreas protegidas es incalculable, no solo por la pérdida de flora y fauna, sino también por el impacto en los servicios ecosistémicos que estos entornos proporcionan.
Fuente: ABC Color
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