El 22 de agosto, Paraguay se viste de fiesta para celebrar el Día del Folclore, una fecha que rinde homenaje a las ricas tradiciones y expresiones culturales que definen la identidad de la nación guaraní. Esta celebración, que coincide con el Día Mundial del Folclore establecido por la UNESCO en 1960, tiene sus raíces en un término acuñado hace más de 170 años.
El origen de la palabra “folclore” se remonta a 1846, cuando el arqueólogo inglés William John Thoms la utilizó por primera vez. Combinando las palabras inglesas “folk” (pueblo) y “lore” (saber), Thoms creó un término que abarca todo el conocimiento y las tradiciones transmitidas de generación en generación.
En Paraguay, la Secretaría Nacional de Cultura, junto con diversas organizaciones culturales, ha institucionalizado esta celebración con el firme propósito de fortalecer y preservar las tradiciones folclóricas del país. Esta iniciativa busca no solo mantener viva la herencia cultural, sino también crear conciencia sobre su importancia en la construcción de la identidad nacional.
El Día del Folclore en Paraguay es mucho más que una simple fecha en el calendario. Representa una oportunidad única para sumergirse en la rica tapicería cultural del país. Desde la polca paraguaya hasta la danza del pájaro campana, desde el tereré hasta las leyendas guaraníes, cada elemento del folclore paraguayo cuenta una historia, preserva una tradición y mantiene vivo el espíritu de un pueblo.
Las escuelas y colegios juegan un papel crucial en esta celebración. Durante esta jornada, se organizan actividades educativas que permiten a los estudiantes explorar y aprender sobre las diversas manifestaciones folclóricas de Paraguay. Estas actividades no solo educan, sino que también fomentan un sentido de orgullo y pertenencia cultural entre las nuevas generaciones.
Pero el Día del Folclore no se limita a las aulas. En todo el país, se organizan festivales, conciertos y exposiciones que transforman las calles en un vibrante escaparate de la cultura paraguaya. Artesanos, músicos, bailarines y cocineros tradicionales se reúnen para compartir su arte y conocimientos, creando una experiencia inmersiva para locales y turistas por igual.
Esta celebración también sirve como un poderoso imán para el turismo cultural. Los eventos organizados atraen a visitantes de todo el mundo, ansiosos por experimentar de primera mano la autenticidad y la calidez de la cultura paraguaya. Esto no solo beneficia a la economía local, sino que también ayuda a difundir y preservar las tradiciones paraguayas a nivel internacional.
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El Día del Folclore en Paraguay es, en esencia, una celebración de la identidad nacional. Es un recordatorio de que, en un mundo cada vez más globalizado, las tradiciones locales son un tesoro que debe ser valorado y protegido. Al honrar su folclore, Paraguay no solo mira hacia su pasado, sino que también forja su futuro, asegurando que las generaciones venideras continúen apreciando y preservando la rica herencia cultural del país.
Así, cada 22 de agosto, Paraguay se llena de color, música y tradición. Es un día para recordar, celebrar y vivir la esencia de lo que significa ser paraguayo. Un día en el que el pasado y el presente se funden en una hermosa sinfonía de cultura y tradición, recordándonos a todos la importancia de nuestras raíces y la belleza de nuestra diversidad cultural.
Fuente: ABC Color
