La Fiscalía General del Estado imputó al médico cirujano Juan Carlos Martínez Cañete y a su esposa, la abogada Lilian Rocío Villagra Villar, tras encontrarse en su poder al bebé que estaba desaparecido desde el pasado 29 de mayo. El niño, de apenas tres meses, fue hallado durante un allanamiento realizado por agentes fiscales y policiales.
El caso del bebé desaparecido generó conmoción desde que se reportó su desaparición tras haber recibido el alta médica del Hospital de Barrio Obrero. La fiscala Fátima Girala López, encargada del caso, imputó a la pareja por violación de las reglas de adopción y solicitó la prisión preventiva para ambos.
Además del médico y su esposa, la madre del menor, Laura Beatriz Fernández Coronel, y la abuela materna, María Lourdes Coronel, también fueron procesadas por violación de las reglas de adopción, así como por incumplimiento del deber de cuidado y educación. Según la investigación del Ministerio Público, Laura Fernández y su madre entregaron al bebé al matrimonio imputado tras un acuerdo realizado durante el embarazo.
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De acuerdo con los hallazgos de la Fiscalía, la pareja imputada asumió los costos de cuidado y atención médica de la madre del menor durante su embarazo, incluyendo una ecografía realizada en el Hospital de Clínicas. Durante el allanamiento, tanto el médico como su esposa reconocieron que el bebé hallado era el menor reportado como desaparecido.
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En declaraciones iniciales, la madre del bebé afirmó haber entregado al niño al supuesto padre biológico, quien junto a su esposa deseaba criarlo debido a dificultades para concebir. Sin embargo, en una segunda comparecencia, Laura Fernández cambió su versión, afirmando que no conocía la identidad del padre biológico y describiendo características físicas que coincidían con las del médico implicado.
Fuente: Última Hora
