El ministro de Urbanismo, Juan Carlos Baruja, y el presidente de la República, Santiago Peña promueven la compra de la primera vivienda con el programa "Che Róga Porã". Gentileza
El programa Che Róga Porã, iniciativa emblemática del gobierno paraguayo para facilitar el acceso a la vivienda propia, ha generado un interés masivo entre la población. Sin embargo, las cifras revelan una realidad preocupante: de los más de 25.000 interesados registrados, menos del 1% ha logrado calificar para obtener los beneficios del programa.
Juan Carlos Baruja, ministro del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), presentó estos datos durante una conferencia de prensa reciente. El funcionario destacó el alto nivel de interés en el programa, evidenciado por el elevado número de registros en el portal oficial. No obstante, la brecha entre el interés y la calificación efectiva plantea interrogantes sobre la accesibilidad real del programa.
Che Róga Porã se presenta como una alianza público-privada innovadora, ofreciendo condiciones de financiamiento sin precedentes en el mercado inmobiliario paraguayo. Con créditos de hasta 400 millones de guaraníes, tasas de interés del 6,5% anual y plazos de hasta 30 años, el programa promete democratizar el acceso a la vivienda propia. Además, una característica distintiva es que los beneficiarios comienzan a pagar solo al mudarse a su nueva vivienda.
Actualmente, el programa ofrece 632 viviendas a través de su portal web, donde los interesados pueden explorar los proyectos disponibles. Sin embargo, la discrepancia entre los 25.000 registros y los apenas 200 calificados sugiere la existencia de barreras significativas en el proceso de selección y aprobación.
A pesar de estas cifras desalentadoras, el ministro Baruja mantiene una postura optimista. Señaló que, a poco más de un mes y medio del lanzamiento del programa, los resultados son prometedores. Además, anunció que las desarrolladoras inmobiliarias están trabajando en la presentación de nuevos proyectos para ampliar la oferta de soluciones habitacionales.
Una característica destacada del programa es la modalidad de construcción en pozo, donde los compradores se comprometen antes de que la vivienda sea edificada. Para facilitar este proceso, el Estado, a través de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), ha destinado 50 millones de dólares como fondeo inicial. Esta estrategia busca reducir los costos financieros y hacer más accesibles las viviendas.
El gobierno paraguayo no se detiene allí. Actualmente, se encuentran en proceso de gestión otros 200 millones de dólares como crédito reembolsable del gobierno de Taiwán. Baruja indicó que una vez finalizada la propuesta, será remitida al Congreso Nacional para su aprobación, lo que podría expandir significativamente el alcance del programa.
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A pesar del optimismo oficial, las cifras plantean desafíos importantes para Che Róga Porã. La baja tasa de calificación sugiere la necesidad de revisar los criterios de elegibilidad y posiblemente implementar medidas adicionales para preparar a los potenciales beneficiarios. El éxito a largo plazo del programa dependerá de su capacidad para cerrar la brecha entre el interés demostrado y la capacidad real de los ciudadanos para acceder a estos beneficios.
Fuente: ABC Color
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