Estados Unidos está evaluando implementar nuevas sanciones contra Nicolás Maduro y las figuras clave de su gobierno si el líder venezolano se niega a ceder la presidencia tras su reciente derrota electoral. Esta medida es parte de una estrategia coordinada con Brasil, Colombia y la Unión Europea para forzar una transición democrática en Venezuela, luego de que la oposición venciera al régimen en los comicios del 28 de julio.
A pesar de la presión internacional, Maduro ha rechazado cualquier negociación que no reconozca su victoria en las elecciones, un resultado que la oposición, encabezada por Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, se niega a aceptar. “La oposición tiene que reconocer que ganamos, y ahí empezamos a negociar”, fue la respuesta repetida por Maduro y sus representantes en diálogos con interlocutores internacionales.
En respuesta, Estados Unidos, junto a sus aliados, ha comenzado a diseñar una serie de sanciones financieras y de investigación criminal dirigidas no solo a Maduro, sino también a altos mandos de las Fuerzas Armadas y de Seguridad de Venezuela. La administración de Joe Biden, en particular, ha intensificado su análisis de posibles medidas que podrían ser anunciadas en las próximas semanas, a medida que evalúan si Maduro ha perdido el apoyo de su círculo de confianza.
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El secretario de Estado, Antony Blinken, y Dan Ericson, consejero de Seguridad Nacional para América Latina, han liderado estas conversaciones dentro del gobierno estadounidense. Mientras tanto, la comunidad internacional continúa observando de cerca las acciones del régimen venezolano, con la esperanza de que las sanciones puedan ser un catalizador para el cambio en un país que ha sufrido años de crisis política y económica.
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La negativa de Maduro a reconocer la derrota y la posibilidad de una nueva negociación bajo una futura administración estadounidense ha generado tensiones adicionales. La situación se complica aún más con la influencia de actores clave como Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, quien ha sido un interlocutor crucial en los diálogos previos con la Casa Blanca.
Fuente: Megacadena