La Asociación Rural del Paraguay (ARP) ha emitido un llamado urgente al gobierno nacional para implementar medidas efectivas que garanticen la seguridad en el campo, tras los recientes enfrentamientos ocurridos en establecimientos rurales de Capiibary y Caaguazú. Estos incidentes, que resultaron en pérdidas de vidas, han puesto de manifiesto la creciente preocupación por la seguridad en las zonas rurales del país.
Mediante un comunicado oficial, la ARP expresó su “profunda preocupación” por los hechos de violencia, que involucraron invasiones a propiedades rurales. El gremio ganadero enfatizó la necesidad de brindar seguridad jurídica a los trabajadores del campo, exigiendo a las autoridades la implementación urgente de medidas que protejan tanto a productores como a comunidades campesinas.
La ARP manifestó su respaldo a la familia Centurión Platte y a Agropecuaria San Ignacio SA, miembros de su nucleación, quienes fueron víctimas de las invasiones en el distrito de Simón Bolívar, Caaguazú. El gremio reiteró su condena a toda forma de violencia y reafirmó su compromiso con el diálogo y la búsqueda de soluciones pacíficas a los conflictos de tierra en el país.
Por su parte, la Regional Caaguazú de la ARP emitió un pronunciamiento separado, expresando solidaridad con las víctimas y lamentando las muertes ocurridas. Esta filial instó al Ministerio Público a realizar una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos, subrayando la importancia de la justicia en estos casos.
Según informes policiales, el incidente en Caaguazú ocurrió en la madrugada del jueves, cuando un grupo de campesinos presuntamente atacó a guardias de seguridad del establecimiento Agroganadera Plate, a 15 kilómetros de Simón Bolívar. El enfrentamiento resultó en dos muertes: un hombre supuestamente involucrado en la toma del inmueble y un guardia hallado calcinado en un vehículo.
En Capiibary, San Pedro, se registró otro caso donde aproximadamente 200 campesinos invadieron una propiedad rural, dejando a un guardia de seguridad herido de bala. Ambos incidentes también implicaron la toma de rehenes, que posteriormente fueron liberados.
Estos eventos han puesto de relieve la magnitud del problema de seguridad que enfrenta el sector rural. Con aproximadamente 130.488 establecimientos ganaderos operando en Paraguay, según datos del Senacsa, la preocupación por la seguridad es generalizada en el sector.
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Las pérdidas económicas también son significativas. Se estima que en 2023, el sector ganadero sufrió pérdidas de al menos 5 millones de dólares debido a la inseguridad. Esta cifra subraya la urgencia de implementar medidas efectivas para proteger no solo vidas, sino también la economía rural del país.
Fuente: Última Hora
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