Nacionales

UNA alerta: Frustración y estrés, pasajeros frecuentes del transporte

Estudio de la UNA revela altos niveles de estrés, ansiedad y frustración en usuarios del transporte público de Asunción debido a la mala calidad del servicio.

Un estudio demuestra cómo el transporte público incide negativamente en el bienestar emocional de los usuarios. Foto: Edición ÚH

Un reciente estudio realizado por investigadores de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) ha arrojado luz sobre un problema silencioso pero significativo: el impacto negativo del sistema de transporte público en el bienestar emocional de los usuarios en el área metropolitana de Asunción.

Liderado por el investigador Julio Torales, el equipo empleó un enfoque innovador para abordar esta problemática, utilizando por primera vez en Paraguay el cuestionario sobre la utilización del transporte público y el bienestar (QUPTW, por sus siglas en inglés).

La investigación, que involucró a 918 participantes, de los cuales el 62,2% eran mujeres entre 18 y 74 años, reveló datos alarmantes sobre la experiencia diaria de los usuarios del transporte público en la capital paraguaya y sus alrededores.

Uno de los hallazgos más impactantes del estudio es el tiempo que los usuarios invierten diariamente en el transporte público. En promedio, los participantes reportaron pasar 222 minutos (aproximadamente 3,7 horas) en el sistema para regresar a sus hogares. Este dato subraya la pérdida significativa de tiempo y su consecuente impacto en el bienestar emocional de los usuarios.

Además del tiempo de viaje, la espera para abordar una unidad también resultó ser un factor de estrés considerable. Los usuarios reportaron un promedio de 20 minutos de espera diaria, lo que se suma al tiempo total invertido en el transporte público.

El trayecto hacia los lugares de trabajo tampoco escapa a esta realidad. Según el estudio, los usuarios dedican en promedio 73 minutos (1,217 horas) para llegar a sus destinos laborales, recorriendo diariamente unos 34 kilómetros.

Estos tiempos prolongados de desplazamiento no solo representan una pérdida de tiempo productivo sino que también contribuyen significativamente al desgaste emocional de los usuarios. El estudio identificó altos niveles de estrés, ansiedad y frustración entre los participantes, directamente relacionados con la calidad del servicio de transporte público.

La insatisfacción de los usuarios se manifestó en varios aspectos del servicio. Los puntos críticos señalados por los participantes se centraron principalmente en la higiene, comodidad y seguridad de las unidades de transporte. Estos factores, sumados a los largos tiempos de espera y viaje, configuran un escenario propicio para el deterioro del bienestar emocional.

El Dr. Torales enfatizó que la alta insatisfacción con los servicios de transporte público encontrada en nuestra investigación y las horas perdidas cada día para desplazarse, impactaron negativamente en la salud de la población y parecieron representar factores de riesgo adicionales para trastornos mentales comunes.

Este estudio pone de manifiesto una problemática que va más allá de la mera incomodidad o ineficiencia del sistema de transporte. Se trata de un asunto de salud pública que afecta diariamente a miles de ciudadanos, influyendo en su calidad de vida y productividad.

La investigación subraya la urgente necesidad de una transformación integral del sistema de transporte público en el área metropolitana de Asunción. Las autoridades competentes deberían considerar estos hallazgos como un llamado a la acción para implementar mejoras sustanciales en el servicio.

Unite a nuestro canal de WhatsApp

Mejorar la frecuencia de las unidades, renovar la flota con vehículos más cómodos y seguros, y optimizar las rutas para reducir los tiempos de viaje son algunas de las medidas que podrían contribuir a mitigar el impacto negativo en la salud mental de los usuarios.

Este estudio pionero abre la puerta a futuras investigaciones sobre la relación entre el transporte público y el bienestar emocional en contextos urbanos similares. Además, proporciona una base sólida para el desarrollo de políticas públicas que prioricen no solo la eficiencia del transporte, sino también la salud mental de los ciudadanos.

Fuente: Última Hora