Los miembros de la comunidad indígena y sus pertenencias tras ser desalojados. Foto: Gentileza.
En un operativo realizado este miércoles, la Policía Nacional llevó a cabo un desalojo en la comunidad indígena Cristo Rey, ubicada en el distrito de Ybyrarobana, departamento de Canindeyú. Según informes y videos difundidos por los pobladores, el procedimiento incluyó disparos intimidatorios por parte de los agentes, quienes utilizaron la fuerza para expulsar a los ocupantes de una propiedad junto con sus pertenencias. A pesar de la violencia ejercida, el reporte policial indica que no se registraron heridos entre las personas desalojadas, que incluían mujeres y niños.
La acción policial ha generado un fuerte repudio por parte de la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos (FAPI), una organización que representa a 13 comunidades indígenas en el país. A través de un comunicado difundido en redes sociales, la FAPI calificó el desalojo de irregular y denunció el uso de violencia contra la comunidad. “Repudiamos la actuación de la Policía Nacional que procedió con violencia, quebrantando a toda la comunidad”, se expresó en el documento.
La organización también solicitó una investigación a la jueza Josefina Gunsett Melgarejo, quien fue la responsable de autorizar el desalojo. La FAPI considera que la intervención fue desmedida y exigió que se revisen las circunstancias en las que se tomó la decisión de proceder con un desalojo de esta naturaleza.
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Además de pedir la investigación judicial, la FAPI hizo un llamado a la Defensoría del Pueblo para que actúe de oficio y garantice los derechos fundamentales de la comunidad indígena afectada. Asimismo, la organización instó al Instituto Nacional del Indígena (INDI) a intervenir en la situación, realizar un relevamiento de las condiciones de los miembros de la comunidad y coordinar con sus autoridades las acciones necesarias para protegerlos.
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El operativo en Canindeyú es el más reciente en una serie de conflictos que han afectado a las comunidades indígenas en Paraguay, y se produce en un contexto de creciente preocupación por la violencia y vulnerabilidad que enfrentan estos grupos. Con cuatro dirigentes nativos asesinados en la zona en el último tiempo, la situación en Ybyrarobana se ha vuelto crítica, requiriendo atención y acción inmediata por parte de las autoridades competentes.
Fuente: Última Hora
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