El presidente de la República Santiago Peña junto a Paula Carro, vocera del Gobierno. Foto: Gentileza.
El presidente de la República, Santiago Peña, evaluó su primer año de gestión al frente del Poder Ejecutivo en una entrevista con la vocera del Gobierno, Paula Carro. A pesar de afirmar que está “entusiasmado y optimista”, Peña reconoció que se encuentra “lejos del sentimiento de satisfacción”. Sin embargo, el mandatario evitó profundizar en la autocrítica, especialmente en áreas críticas como la salud, la seguridad y el transporte, temas que han generado amplio descontento en la ciudadanía.
En la entrevista, transmitida a través de las plataformas digitales de la Vocería, Peña destacó los logros alcanzados durante su primer año de gobierno. Entre estos, mencionó la creación de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones, y el plan Hambre Cero en las escuelas, que calificó como avances significativos en su trabajo conjunto con el Poder Legislativo. Aseguró que el 100% de los proyectos presentados por el Ejecutivo fueron aprobados en el Congreso, algo que considera un gran éxito de su administración.
Peña también subrayó el logro de haber mejorado la calificación crediticia del país, alcanzando el grado de inversión otorgado por la calificadora Moody’s. Para él, este hito representa un avance importante, aunque considera que todavía hay mucho por hacer. “Es totalmente insuficiente para lo que nosotros aspiramos”, expresó, señalando su intención de continuar mejorando la calificación de Paraguay hasta convertirlo en el país con mejor puntuación crediticia de Sudamérica.
En el ámbito de la seguridad, el presidente destacó las inversiones “sin precedentes” en patrulleras, equipamiento y personal policial, aunque reconoció que los resultados de estas medidas aún no son evidentes. En particular, resaltó el operativo Veneratio, que permitió retomar el control de la cárcel de Tacumbú y el traslado del líder del Clan Rotela, Armando Javier Rotela. Además, mencionó el fortalecimiento del Grupo Lince y las operaciones Dakovo e Ignis contra el tráfico de drogas y armas.
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En cuanto a la salud, Peña enfatizó el pago de deudas a proveedores y la compra de medicamentos e insumos a mejores precios, con la promesa de reinvertir los ahorros para mejorar la provisión en los hospitales. Sin embargo, evitó abordar en profundidad las críticas persistentes sobre la gestión del Instituto de Previsión Social (IPS), limitándose a señalar la necesidad de un cambio estructural.
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El transporte público, otro tema controvertido, fue tratado de manera similar. El mandatario aseguró que su administración está trabajando en un plan de reforma que incluirá la adquisición de nuevos vehículos con una inversión de 300 millones de dólares, aunque los detalles y plazos de implementación aún no se han precisado.
Fuente: Última Hora
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