La economía en el gobierno de Peña “deja mucho que desear” afirma exministro

El reconocido economista y exministro Manuel Ferreira ha realizado un análisis exhaustivo del panorama económico paraguayo tras el primer año de gobierno de Santiago Peña. Su evaluación revela un escenario mixto, con signos de recuperación en ciertos sectores, pero con persistentes desafíos que, según sus palabras, dejan todavía mucho que desear.

Ferreira destaca un aumento en la demanda de varios productos del mercado interno, señalando picos positivos en sectores específicos. Sin embargo, advierte sobre una preocupante caída en la demanda entre los sectores de menores recursos, sugiriendo una creciente brecha económica en la sociedad paraguaya.

El economista señala incrementos en la demanda de combustibles, atribuyéndolo a la disminución del contrabando desde Argentina, así como un aumento en la adquisición de insumos agropecuarios, que considera normal para esta época del año. En el sector de la construcción, observa una reactivación, principalmente impulsada por obras gubernamentales.

A pesar de estos indicadores positivos, Ferreira subraya que la recuperación económica post-pandemia está siendo lenta y desigual. Menciona que muchos ciudadanos se endeudaron durante la crisis sanitaria y ahora enfrentan dificultades para cumplir con sus obligaciones financieras, lo que se refleja en el crecimiento bancario basado más en el devengamiento de intereses que en los pagos efectivos de los deudores.

Una de las principales preocupaciones expresadas por Ferreira es la crisis en la caja fiscal. Advierte sobre el impacto negativo que esto tiene en las jubilaciones de los funcionarios públicos y destaca la baja cobertura de seguridad social en Paraguay, donde solo el 22% de la población tiene jubilación y apenas el 30% cuenta con seguro médico.

El exministro enfatiza la necesidad urgente de implementar redes de protección social más robustas en Paraguay. Argumenta que la falta de un sistema de jubilación adecuado no solo afecta a los individuos, sino que también frena el crecimiento económico del país al limitar el ahorro nacional y, por ende, las inversiones a largo plazo.

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Ferreira también alerta sobre el fin del bono demográfico en Paraguay, señalando que la edad media de la población ha aumentado de 24 a 29 años en los últimos cinco años. Este cambio demográfico plantea nuevos desafíos para la economía y las políticas públicas del país.

En su evaluación general del primer año de gestión económica del gobierno de Santiago Peña, Ferreira concluye que aún hay mucho margen de mejora. Sus observaciones sugieren la necesidad de políticas económicas más integrales y efectivas que aborden no solo el crecimiento económico, sino también la desigualdad y la protección social a largo plazo.

Fuente: ABC Color

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