En el primer aniversario del gobierno de Santiago Peña, las calles de Asunción fueron escenario de una masiva protesta que reflejó el creciente descontento popular. Centenares de campesinos, indígenas y miembros de organizaciones sociales se movilizaron para expresar su rechazo a la gestión actual, argumentando que la situación del país ha empeorado desde que Peña asumió el poder.
La marcha, convocada por el Partido Paraguay Pyahurã (PPP), partió desde la Plaza Italia y recorrió puntos emblemáticos de la capital, incluyendo el Ministerio del Interior y la Fiscalía. Los manifestantes, portando banderas y entonando cánticos de protesta, denunciaron lo que consideran un aumento en la corrupción y violaciones a los derechos humanos bajo la actual administración.
Ermo Rodríguez, secretario general del PPP, fue la voz principal de los reclamos. En su discurso, destacó la preocupación por la creciente deuda externa del país y criticó lo que denominó como «calesiteada» de las autoridades, refiriéndose a la aparente falta de liderazgo efectivo en el gobierno. Rodríguez también cuestionó duramente el papel de la Fiscalía, comparando sus procedimientos actuales con las tácticas represivas de la era stronista.
La presencia de figuras políticas de la oposición, como las senadoras Esperanza Martínez y Kattya González, subrayó la amplitud del descontento con el gobierno actual. González, quien busca recuperar su banca en la Cámara Alta tras ser expulsada por el partido oficialista, simboliza la tensión política que subyace en esta protesta.
Frente a lo que perciben como un abandono gubernamental, el PPP propuso una alternativa política denominada “Tetã Pyahu Rapére” (Por el camino de la Patria Nueva). Esta iniciativa busca recoger las necesidades y realidades de las comunidades paraguayas, con el objetivo de construir un proyecto político inclusivo. Rodríguez hizo un llamado a todas las fuerzas políticas y sociales que desean un cambio real para unirse a este esfuerzo.
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El proyecto propuesto por el PPP se centra en una reforma agraria integral, que incluye la instalación de complejos industriales y el fortalecimiento de la fuerza productiva nacional. Sus promotores argumentan que este enfoque generaría los ingresos necesarios para invertir en áreas críticas como educación, salud y vivienda, promoviendo una distribución más equitativa de la riqueza en Paraguay.
Esta propuesta se presenta como una alternativa directa a las políticas actuales del gobierno de Peña, que los manifestantes consideran insuficientes para abordar los problemas fundamentales del país.
Fuente: Última Hora
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