El imperio empresarial de Horacio Cartes, se encuentra en plena metamorfosis. Las sanciones impuestas por Estados Unidos han obligado al magnate a reconfigurar su vasto conglomerado de empresas.
La investigación realizada por Alfredo Guachiré desentraña los intrincados detalles de esta reestructuración, ofreciendo una radiografía precisa de los movimientos corporativos que han seguido a las designaciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro estadounidense.
El 23 de julio de 2022 marcó un antes y un después para Cartes, cuando fue declarado “significativamente corrupto” por el gobierno de Estados Unidos. Esta designación fue seguida, el 26 de enero de 2023, por la inclusión de Cartes y cuatro de sus empresas en la lista de la OFAC, una medida que amenazaba con asfixiar financieramente a su conglomerado empresarial.
La respuesta de Cartes no se hizo esperar. De las 83 empresas bajo su control, 31 fueron transferidas a sus hijos, formando el Grupo “Cartes Montaña”. Otras 5 empresas fueron adquiridas por el Grupo Luksic, mientras que 26 pasaron a manos de su hermana Sarah. A pesar de estas transferencias, Cartes mantiene el control directo de 17 empresas, aunque 3 de ellas, ubicadas en EE.UU., se encuentran bloqueadas.
El impacto fiscal de las sanciones ha sido notable en algunas de las empresas más afectadas. Tabesa, uno de los buques insignia del grupo, vio caer sus aportes al fisco de G. 214.629.227.709 en 2022 a G. 150.573.516.615 en 2023, una disminución de más de 8 millones de dólares. Chajha, otra empresa sancionada, experimentó una caída aún más dramática en sus contribuciones fiscales.
En el ámbito laboral, las consecuencias también se han hecho sentir. Tabesa ha reducido su plantilla de 979 empleados en 2022 a 602 en 2024. Chajha, por su parte, ha visto una reducción más modesta, pasando de 301 a 288 empleados en el mismo período.
Sin embargo, lo más sorprendente de esta investigación es que, a pesar de las sanciones, el aporte fiscal total de las 83 empresas vinculadas a Cartes ha crecido. De G. 341.578.587.373 en 2021, pasó a G. 448.875.378.185 (USD 59.850.050) en 2023. Además, el nivel global de empleo en estas empresas se ha mantenido estable, con un ligero aumento de 33 empleados desde 2022 hasta 2024, según datos del Instituto de Previsión Social (IPS).
Un caso particularmente llamativo es el de Veneto S.A., una empresa tabacalera del grupo que ha experimentado un crecimiento exponencial. Bajo la dirección de José Ortiz y Sarah Cartes, Veneto S.A. ha pasado de tener 48 empleados en 2022 a 347 en 2024. Sus aportes fiscales se han disparado de G. 3.396.845.580 en 2022 a G. 91.664.338.148 (USD 12.221.912) en 2024.
Aunque Tabesa fue duramente golpeada por las sanciones de EE.UU., la evolución fiscal y de empleo en el grupo Cartes en general se mantiene estable, sugiriendo que las operaciones de Tabesa se han desplazado a otras empresas como Veneto S.A. pic.twitter.com/fGyFrOHqvJ
— Alfredo Guachiré (@GuachireM) August 12, 2024
Este crecimiento meteórico de Veneto S.A. sugiere una posible transferencia de operaciones desde Tabesa, explicando así la resiliencia general del imperio Cartes frente a las sanciones. La estrategia parece clara: mientras algunas empresas enfrentan dificultades debido a las sanciones, otras emergen para ocupar su lugar en el mercado.
La capacidad de adaptación de Horacio Cartes frente a estas adversidades ha sido notable. A través de una serie de movimientos estratégicos, incluyendo la transferencia de activos y la reconfiguración de su imperio, Cartes ha logrado mantener gran parte de su poder económico.
El caso de Veneto S.A. es un ejemplo paradigmático de cómo, a pesar de las restricciones, el grupo Cartes sigue siendo una fuerza dominante en la economía paraguaya. La empresa no solo ha absorbido parte de la fuerza laboral de Tabesa, sino que también ha multiplicado sus contribuciones fiscales, convirtiéndose en un pilar fundamental del imperio cartista.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
Sin embargo, el futuro de este conglomerado empresarial sigue siendo incierto. La evolución del imperio Cartes dependerá en gran medida de la capacidad de su fundador para navegar las complejidades legales y financieras que se avecinan, así como de la respuesta de las autoridades estadounidenses a estos movimientos corporativos.
Esta investigación de Guachiré pone de manifiesto la complejidad de las relaciones entre el poder económico y político en Paraguay, y cómo las sanciones internacionales pueden reconfigurar el panorama empresarial de un país. El caso Cartes seguirá siendo objeto de escrutinio en los próximos meses, mientras el magnate continúa adaptándose a un entorno cada vez más hostil.
Fuente: El Blog de Guachiré
