El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, ha proporcionado una actualización sobre la situación del sistema penitenciario del país, destacando avances significativos en algunas áreas y señalando nuevos focos de atención. En una reciente declaración, Nicora afirmó que la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, históricamente considerada una de las más problemáticas del país, ha salido de la denominada “zona roja” de riesgo desde diciembre del año pasado.
Esta mejora en Tacumbú marca un hito importante en los esfuerzos del Ministerio de Justicia para reformar y mejorar el sistema penitenciario paraguayo. Sin embargo, Nicora advirtió que otras instituciones penitenciarias ahora requieren una mayor vigilancia y atención estratégica. Específicamente, mencionó las cárceles de Pedro Juan Caballero, Coronel Oviedo, Ciudad del Este y Encarnación como los nuevos focos de preocupación que demandan un manejo más intensivo de inteligencia, información y controles periódicos.
El ministro hizo estas declaraciones en el contexto de un reciente operativo de requisa en la Penitenciaría de Pedro Juan Caballero, donde se logró desarticular un plan de fuga. Este incidente subraya la naturaleza dinámica de los desafíos que enfrenta el sistema penitenciario paraguayo. Nicora enfatizó que ninguna penitenciaría del país está exenta de problemas, y que los incidentes tienden a aumentar especialmente cuando se intentan implementar cambios o se realizan traslados de reclusos.
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Un aspecto crucial de la estrategia del Ministerio de Justicia es la prevención. Nicora destacó la importancia del trabajo de inteligencia que se realiza en todo el sistema penitenciario para anticipar y prevenir incidentes. Esta labor de inteligencia ha sido fundamental para identificar y desarticular grupos de alto perfil que buscan constantemente desestabilizar centros penitenciarios específicos. El ministro señaló que la prevención es la clave para evitar fugas y otros incidentes graves.
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En el caso particular de la Penitenciaría de Pedro Juan Caballero, Nicora reveló detalles interesantes sobre el plan de fuga desarticulado. Aunque los nueve reclusos trasladados tras el operativo pertenecían a diferentes organizaciones criminales y no tenían un líder único, se descubrió que estaban colaborando con el objetivo común de escapar. Entre los involucrados se encontraban individuos de alto perfil, incluyendo a un secretario de la organización criminal conocida como Samura, lo que subraya la complejidad de las redes criminales que operan dentro del sistema penitenciario.
Fuente: ABC Color
