Horacio Cartes y Pedro Alliana.
La arena política se calienta con nuevas declaraciones del vicepresidente Pedro Alliana, quien lanzó duras críticas contra la gestión del expresidente Mario Abdo Benítez. Estas acusaciones coinciden con el anuncio del retorno de Abdo a la actividad política, marcando el inicio de una nueva etapa en la dinámica interna del Partido Colorado.
Durante una visita a Misiones, Alliana calificó al gobierno de Abdo como “entreguista”, haciendo especial énfasis en el polémico caso del acuerdo secreto con Brasil sobre Itaipú. El vicepresidente argumentó que dicho acuerdo iba en contra de los intereses nacionales y casi llevó a un juicio político contra Abdo.
Estas declaraciones se alinean con el discurso que el gobierno actual, encabezado por Santiago Peña, ha mantenido desde su asunción. La administración actual sostiene que heredó un Estado en condiciones catastróficas, con deudas multimillonarias en ministerios clave como Obras Públicas y Salud.
El timing de estas críticas no parece casual. Coinciden con el anuncio del equipo de Abdo sobre su posible retorno anticipado a la política activa. El expresidente busca reactivar su movimiento, Fuerza Republicana, con miras a competir en las elecciones municipales, generales y por la presidencia de la Junta de Gobierno del partido.
El contexto de estas acusaciones se enmarca en una profunda enemistad entre el sector cartista, al que pertenece Alliana, y el abdismo. El cartismo ha logrado reducir significativamente la influencia de Abdo dentro del partido, dejándolo con escaso apoyo en las estructuras de base y apenas cinco diputados en el Congreso.
Alliana, por su parte, parece estar posicionándose para las elecciones de 2028. Su recorrido por Misiones lo compartió con Raúl Latorre, presidente de la Cámara de Diputados, quien suena como su posible compañero de fórmula. Esta movida sugiere que el vicepresidente ya está pensando en su futuro político a largo plazo.
El núcleo duro del cartismo también acusa a Abdo de haber colaborado, directa o indirectamente, con las sanciones impuestas por Estados Unidos a Horacio Cartes. Esta situación ha llevado incluso a una denuncia formal de Cartes contra Abdo por presunta revelación de información sensible.
A pesar de las críticas, Alliana destacó los logros del gobierno actual, afirmando que lograron saldar las deudas heredadas y alcanzar el grado de inversión. Esto parece ser parte de una estrategia para contrastar la gestión actual con la anterior, de cara a futuras contiendas electorales.
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La tensión entre estos sectores del Partido Colorado no se limita al ámbito político. También se ha trasladado al terreno judicial, con la imputación de Abdo y varios funcionarios de su gobierno, lo que añade un nuevo nivel de complejidad a la situación.
Este escenario plantea un panorama político complejo para el Partido Colorado, con una oposición interna que promete ser intensa y posiblemente determinante para el futuro de la agrupación política más importante de Paraguay.
Fuente: La Política Online
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