Senador Eduardo Nakayama. Foto: X.
Un clima de incertidumbre se generó en torno a las relaciones diplomáticas entre Paraguay y Estados Unidos, tras las controvertidas declaraciones emitidas por el canciller Rubén Ramírez Lezcano. El pronunciamiento, que inicialmente fue atribuido al gobierno nacional en su conjunto, suscitó una ola de críticas y advertencias por parte de expertos en política internacional.
Las declaraciones, calificadas por algunos analistas como “un paso en falso”, pusieron de manifiesto la delicada situación en la que se encuentra el país sudamericano. Se teme que la postura adoptada por Paraguay pueda ser interpretada por Washington como un desafío, lo que podría tener repercusiones significativas en las relaciones bilaterales entre ambas naciones.
El senador independiente Eduardo Nakayama expresó su preocupación por lo que considera un “giro autoritario” en la política exterior paraguaya. Según el legislador, la personalización de las tensiones diplomáticas en la figura del embajador Marc Ostfield podría ser percibida como una “actitud infantil” por parte de la administración estadounidense.
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Un punto particularmente polémico fue la aparente defensa por parte del Estado paraguayo de una empresa privada sancionada por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Esta postura fue criticada por diversos sectores, que consideran inapropiado que el gobierno se posicione como defensor de intereses particulares, especialmente cuando estos están bajo escrutinio internacional.
Se señaló que las investigaciones en torno a la empresa en cuestión y otras vinculadas al Grupo Cartes no son recientes, sino que datan de varios años atrás. Este hecho llevó a algunos observadores a cuestionar la oportunidad y pertinencia de las declaraciones gubernamentales, sugiriendo que podrían ser un intento de desviar la atención de otros asuntos.
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La contradicción percibida en el comunicado oficial también fue objeto de análisis. Por un lado, se afirma no emitir juicios de valor sobre las sanciones administrativas impuestas, mientras que por otro, se solicita la salida del embajador estadounidense.
Fuente: ABC.
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