El estado deplorable en el que se encuentra el Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS) ha vuelto a ser motivo de preocupación para los asegurados. Los usuarios del servicio de salud han denunciado en varias ocasiones la falta de mantenimiento en las instalaciones, lo que ha provocado situaciones de riesgo y malestar, especialmente en el área de urgencias pediátricas.
Recientemente, una madre que acompañaba a su hijo en el sector de urgencias pediátricas relató el desagradable episodio que vivió cuando encontró un alacrán bajo la cama del niño. El arácnido, potencialmente venenoso, causó pánico entre los presentes, evidenciando el peligro que representa el actual estado de las instalaciones. Según el testimonio, no solo la presencia de alacranes preocupa, sino también la suciedad y el moho que invaden los baños, mostrando un panorama de descuido general.
Las denuncias de los usuarios del IPS no se limitan a la pediatría. Las quejas sobre techos caídos, vidrios rotos y suelos sucios son recurrentes en diferentes áreas del hospital. Este deterioro ha sido señalado como una muestra de la desidia en la gestión del centro de salud, lo que afecta tanto a pacientes como al personal sanitario que allí trabaja. La falta de condiciones mínimas de salubridad y seguridad se ha convertido en un tema de constante debate entre los asegurados.
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A estos problemas se suman las dificultades que enfrentan los usuarios para acceder a los servicios médicos debido al deficiente sistema de agendamiento. Conseguir un turno en el Hospital Central del IPS se ha vuelto una tarea titánica. Las quejas por la falta de respuesta del call center y los problemas en la plataforma web de agendamiento son comunes. Los pacientes denuncian que las esperas para obtener una cita médica pueden extenderse desde semanas hasta varios meses, especialmente en ciertas especialidades.
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La alta demanda de servicios y la limitada disponibilidad de profesionales de la salud han exacerbado esta situación, generando un ambiente de frustración y desesperanza entre los asegurados. Las repetidas denuncias por parte de los usuarios reflejan una crisis en la gestión del IPS, que requiere de una intervención urgente para evitar mayores problemas.
Fuente: ABC Color
